Amedida que continúa la invasión rusa de Ucrania , la puesta en alerta de su arsenal nuclear y los ataques a las instalaciones nucleares de Ucrania están impulsando la demanda de pastillas de yoduro de potasio.
La razón de esto es el hecho de que el yoduro de potasio puede ofrecer una protección limitada para el material radiactivo liberado durante un incidente nuclear de este tipo. Sin embargo, a pesar de esto, los Especialistas en Protección Radiológica, HPS, advierten que el yoduro de potasio no es una «bala mágica» para la protección radiológica.
Explican que, si se toma correctamente, el yoduro de potasio, o KI, solo ofrece protección a la glándula tiroides contra la radiación interna del yodo radiactivo (radioyodo) que ingresa al cuerpo. HPS escribe: «NO protegerá contra la radiación externa o la radiación interna de los radionúclidos que no sean yodo radioactivo.
«Esta sal, si se toma antes o poco después de una ingesta de yodo radiactivo y en la dosis adecuada, bloqueará la absorción de yodo radiactivo por parte de la tiroides».
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades ( CDC ) explican que en caso de un incidente nuclear como la explosión de un reactor nuclear o la detonación de un arma nuclear, se libera yodo radiactivo en el aire.
En la mayoría de los casos, cuando este yodo radiactivo ingresa al cuerpo, generalmente al inhalarlo, la glándula tiroides lo absorbe rápidamente. Una vez en la tiroides, el yodo radiactivo puede destruir la glándula o causar cáncer.
Tras la explosión de Chernobyl en Ucrania en 1989 , la absorción de isótopos radiactivos de yodo, en particular yodo-131, provocó una oleada de cánceres de tiroides, especialmente entre los niños, que aún se observa 14 años después del accidente.
El CDC afirma que el yoduro de potasio puede impedir que la glándula tiroides absorba el yodo radiactivo. Esto se debe a que la tiroides no distingue entre el yodo estable y el radiactivo y absorberá ambos del torrente sanguíneo.
Eso significa que cuando una persona toma yoduro de potasio en la dosis generalmente recomendada de 130 miligramos para adultos, la tiroides se satura con yodo estable, lo que significa que la glándula no puede absorber yodo radiactivo. Esto generalmente conduce a que el yodo radiactivo se excrete del cuerpo en la orina. Una dosis de yoduro de potasio generalmente protege a una persona durante 24 horas.
El CDC agrega que el yoduro de potasio no puede proteger los otros órganos de una persona del daño causado por el yodo radiactivo. El yoduro de potasio tampoco puede proteger ninguna parte del cuerpo, incluida la tiroides, de cualquier material radiactivo que no sea el yodo liberado por un evento nuclear.
Además de esto, la eficacia del yoduro de potasio para proteger la tiroides depende de varios factores. El CDC enumera algunos de estos como cuánto tiempo pasa entre la contaminación con yodo radiactivo y la toma de yoduro de potasio, y agrega que cuanto antes suceda, mejor.
La rapidez con la que el yoduro de potasio se absorbe en la sangre y la cantidad de yodo radiactivo a la que está expuesta una persona también influyen en la eficacia del yoduro de potasio.
El CDC advierte que las personas no deben tomar yoduro de potasio si son alérgicas al yodo o si tienen ciertos trastornos de la piel como dermatitis herpetiforme o urticaria vasculitis.
Los niños son particularmente vulnerables a la absorción de yodo radiactivo por parte de la glándula tiroides, lo que significa que, junto con las mujeres embarazadas, deben tener prioridad en la distribución de pastillas de yoduro de potasio.
Publicado en cooperación con Newsweek
