Jair Bolsonaro, expresidente de Brasil, fue hospitalizado este viernes tras sufrir fuertes dolores abdominales vinculados a la herida de cuchillo que recibió durante la campaña electoral de 2018.
Según informó el Partido Liberal (PL), el malestar comenzó durante una actividad política en Santa Cruz, en el noreste del país, y motivó su traslado urgente a un hospital en la capital del estado, Natal.
El líder ultraderechista, de 70 años, se encontraba de gira en esa región para impulsar un proyecto de amnistía destinado a liberar a sus seguidores condenados por el intento de golpe de Estado ocurrido el 8 de enero de 2023.
Aquella jornada, manifestantes bolsonaristas invadieron las sedes de los tres poderes en Brasilia, en un ataque que aún tiene repercusiones judiciales. El propio Bolsonaro enfrenta cargos ante la Corte Suprema como presunto instigador de esa asonada.
El exmandatario enfrentó varias complicaciones de salud desde el atentado de 2018, cuando fue apuñalado por un hombre con problemas mentales durante un acto en Juiz de Fora. Las secuelas de aquella agresión han derivado en diversas cirugías y problemas crónicos en el sistema digestivo, que han requerido atención médica continua.
De hecho, las últimas operaciones relacionadas con esa herida se realizaron en septiembre de 2023, y en mayo de 2024 estuvo hospitalizado durante casi dos semanas por una infección cutánea. El episodio de este viernes vuelve a poner en foco su frágil estado de salud, mientras sigue activo en la política brasileña pese a las causas judiciales en su contra.