El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció que así cómo puso un plan contra las pandillas para ponerle fin a la delincuencia, hará lo mismo para no pemitir que aumenten los precios de los alimentos.
«Voy a hacer un llamado como el que hicimos a las pandillas a inicios de 2019, que les dijimos paren de matar o no se quejen después», comenzó diciendo el 5 de julio pasado en cadena nacional.
Y fue ahí cuando lanzó: «Pues yo les voy a dar un mensaje a los importadores, comercializadoras, mayoristas y distribuidores de alimentos: paren de abusar del pueblo salvadoreño o no se quejen después».
Esta advertencia tuvo lugar cuando faltaban menos de 30 días para que asumiera su segundo mandato.
«No estamos jugando, por si alguien dice sólo es el salveque (amenaza sin intención de cumplirla), show, sólo cortina de humo, pues ya verán si sólo es cortina de humo», advirtió.
Y recordó que «así dijeron también los pandilleros. Yo espero precios bajos mañana o van a tener problemas».
AGROMERCADOS: LA APUESTA DE BUKELE PARA BAJAR EL PRECIO DE LOS ALIMENTOS
Acto seguido, el ministro de Agricultura, Óscar Domínguez, anunció la puesta en marcha de 20 puntos de venta en áreas clave con “precios justos”, lo que se conoce con el nombre de agromercados.
Acorde con el Gobierno de El Salvador, los agromercados funcionan como «una interacción entre proveedores y consumidores sin intermediarios», para poder comprar productos frescos, como frutas, verduras y granos básicos, arroz y frijoles, a «precios justos».
Según datos oficiales, ya hay 50 distribuidos en los 14 departamentos del país, y abren de lunes a domingo, de 6 de la mañana a las 13 horas.