El primer ministro de Quebec, François Legault, anunció que la provincia impondrá sanciones financieras «significativas» a los residentes que se negaron a vacunarse contra el COVID-19.
Durante una conferencia de prensa el martes, Legault describió la próxima medida como una «contribución de atención médica» a los sistemas hospitalarios de la provincia, que continúan tratando una afluencia de pacientes con COVID en medio del último aumento de Omicron.
“La vacuna es la clave para combatir el virus”, dijo el primer ministro desde Montreal. «Es por eso que estamos buscando una nueva contribución para los adultos que se niegan a vacunarse por razones no médicas».
Aunque aún no se ha determinado el monto exacto de las multas, el primer ministro dice que está consultando con la oficina de la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, y advierte que cree que $ 50 a $ 100 «no son lo suficientemente significativos» para él.
Legault dijo que el impuesto se aplicará a todos los adultos en Quebec que no reciban su primera dosis de una vacuna COVID «en las próximas semanas».
El anuncio marca la primera vez que un funcionario del gobierno canadiense anuncia sanciones financieras para los no vacunados.
Legault dijo que es justo que los no vacunados paguen la factura «porque hay consecuencias en nuestra red de atención médica, y no depende de todos los quebequenses pagar por esto».
La Oficina Canadiense del Ministro de Salud le dijo a Newsweek que el gobierno federal está al tanto del anuncio, pero aún está revisando los detalles del plan de Quebec.
«Lo más importante que podemos hacer para superar esta pandemia es aumentar las tasas de vacunación. Como gobierno federal, seguiremos haciendo todo lo posible para apoyar a los canadienses y mantenerlos seguros, lo que incluye animar a todos a que se vacunen», dijo un escribió el portavoz de la oficina.
“Las provincias y territorios seguirán tomando decisiones sobre sus propias medidas de salud pública que estén dentro de su jurisdicción”, agregó.
El primer ministro señaló que si bien Quebec tiene una tasa de vacunación relativamente alta, con alrededor del 90 por ciento de su población adulta que ya recibió al menos una dosis, los pacientes no vacunados representan aproximadamente la mitad de los pacientes en las unidades de cuidados intensivos de la provincia.
La hospitalización en Quebec ha seguido aumentando.
En las últimas 24 horas, según la provincia de Quebec, los hospitales han experimentado un aumento neto de 188 nuevas admisiones, lo que eleva el número total de hospitalizaciones a 2.742.
“Seguimos viendo un aumento en las hospitalizaciones en Quebec”, dijo Legault el martes. «Nuestro mayor desafío en este momento es encontrar suficientes trabajadores de la salud. Calculamos que en las próximas semanas necesitaremos 1000 trabajadores adicionales para los hospitales y 1500 para [los centros residenciales y de atención a largo plazo de Quebec]».
Legault recientemente volvió a imponer restricciones de COVID más estrictas en todo Quebec debido a un aumento de casos impulsado por la variante Omicron.
Desde el 31 de diciembre, los residentes han estado bajo toque de queda nocturno, que se aplica entre las 10 p. m. y las 5 a. m. y conlleva multas que van desde los 1000 a los 6000 dólares canadienses.
«Por lo tanto, a los quebequenses se les prohibirá salir de sus hogares, excepto en los casos que justifiquen el viaje, como para obtener atención médica, por razones humanitarias o para realizar un trabajo prioritario», anunció el primer ministro el mes pasado.
Desde la víspera de Año Nuevo, se ordenó el cierre de todas las opciones de comidas en interiores y se suspendieron los deportes de interior con más de dos personas.
Los residentes también tienen prohibido socializar en el interior con personas fuera de sus hogares, con la excepción de las personas solteras que viven solas y pueden unirse a una burbuja familiar.
Los eventos al aire libre todavía están permitidos siempre que no superen las 250 personas.
El aprendizaje en persona para las escuelas K-12 también se pospuso en toda la provincia hasta el 17 de enero. Los servicios de cuidado infantil para los hijos de los trabajadores esenciales permanecerán abiertos.
“El contagio está desestabilizando nuestra sociedad”, dijo Legault el mes pasado. “Simplemente no podemos continuar de esta manera. Debemos hacer un gran cambio de dirección para frenar el contagio y hacer todo lo posible para restringir la transmisión”.
Según el gobierno de Canadá, más del 80 por ciento de los quebequenses mayores de 5 años han sido vacunados por completo, una cifra relativamente similar a la tasa nacional.
Publicado en cooperación con Newsweek
