Los demócratas del Senado y los expertos legales estadounidenses están pidiendo a la nominada a la Corte Suprema, Amy Coney Barrett, que se abstenga de cualquier potencial litigio relacionado con las próximas elecciones, desafíos legales que el presidente Donald Trump ya ha declarado públicamente que espera que ocurran después del día de las elecciones.
Varios senadores demócratas, incluidos Patrick Leahy de Vermont y Tim Kaine de Virginia, dicen que Barrett, o cualquier nominado que haya pasado por el Senado antes del 3 de noviembre, no puede ser visto como imparcial en posibles desafíos legales sobre las elecciones. Los grupos de ética jurídica dicen que la jueza de la Corte de Circuito de los Estados Unidos, Barrett, a quien Trump nominó el sábado por la noche, debe recusarse para «cumplir y cumplir fiel e imparcialmente con todas las funciones» de estar en la Corte Suprema.
Barrett ha rechazado repetidamente las acusaciones de parcialidad e imparcialidad.
Pero los demócratas del Senado dicen que la insistencia de Trump en que las elecciones están «manipuladas» y garantizadas para «terminar en la Corte Suprema» es evidencia suficiente de que su tercer candidato no debería participar en los desafíos electorales. Y la controvertida decisión de los republicanos del Senado de presionar a un candidato para que se confirme solo unas semanas antes de las elecciones ha provocado el desprecio de los demócratas del Congreso.
El director ejecutivo de Ciudadanos por la Responsabilidad y la Ética en Washington (CREW), Noah Bookbinder, dijo a Newsweek que Barrett «no está legalmente obligada a hacer ningún tipo de compromiso ahora y no está obligada a recusarse si quiere convertirse en justicia».
«Otros jueces están sujetos a un código de ética, los consejos pueden evaluar su conducta, pero la Corte Suprema no tiene su propio código de ética … no hay mucho que hacer para obligar a una justicia a hacer lo correcto éticamente», agregó. Bookbinder dijo, y agregó que la «gran discreción dada a los jueces» es exactamente la razón por la que los senadores republicanos deberían insistir en un compromiso de recusación en esta etapa, algo que dijo que es poco probable que suceda.
El presidente Donald Trump nominó a la jueza Amy Coney Barrett a la Corte Suprema hoy, llenando la vacante que dejó la muerte de la jueza Ruth Bader Ginsburg.
Barrett fue ampliamente reportado como el favorito antes del anuncio de Trump. Aquí hay cinco hechos que debe saber sobre Barrett antes de que el Senado vote si confirmarla.
Grado legal
Después de graduarse de Rhodes College, una escuela de artes liberales en Tennessee, asistió a la escuela de leyes en la Universidad de Notre Dame. Según Scotusblog.com, asistió a la escuela con una beca de matrícula completa y se graduó summa cum laude en 1997. Mientras estudiaba en la facultad de derecho de Notre Dame, Barrett recibió premios por tener las mejores calificaciones en los exámenes en 10 de sus cursos y también sirviendo como editor ejecutivo de la revisión de leyes de la escuela. Después de graduarse, Barrett trabajó como asistente legal del juez de la Corte Suprema Antonin Scalia, pero finalmente regresó a la facultad de derecho de Notre Dame en 2002 y fue nombrado profesor de derecho en 2010.
Nominado por Trump una vez antes
Antes de esta reciente nominación de Trump, en 2017, Barrett fue nominado por el presidente para servir como juez de circuito de la Corte de Apelaciones de Estados Unidos para el Séptimo Circuito. Su nominación en 2017 llenó una vacante dejada por el juez John Daniel Tinder.
Madre de 7
Barrett y su esposo, Jesse , un compañero graduado de la escuela de leyes de Notre Dame, están casados desde 1999 y tienen siete hijos juntos . Según el South Bend Tribune , dos de los hijos de Barrett fueron adoptados de Haití y su hijo menor fue diagnosticado con síndrome de Down. Barrett y su familia viven actualmente en South Bend, Indiana.
Fuertes valores religiosos
Barrett es ampliamente conocido como un católico devoto y es miembro de un grupo cristiano conservador llamado People of Praise. Durante su audiencia de confirmación en 2017, Barrett enfrentó críticas por sus fuertes valores religiosos y la senadora de California Dianne Feinstein cuestionó si podía separar sus valores religiosos y sus deberes como jueza.
A pesar de las críticas de Feinstein, Barrett insistió en que sería capaz de mantener separados sus valores personales y religiosos.
Postura sobre el aborto
Barrett ha expresado su oposición al aborto y, según el ABA Journal , fue miembro de Faculty for Life, un grupo antiaborto, mientras trabajaba como profesora de derecho en la Universidad de Notre Dame. Barrett también ha discutido los cambios a Roe v. Wade , una decisión de la Corte Suprema de 1973 que estableció los derechos constitucionales para que las mujeres opten por un aborto.
«No creo que el caso central, el núcleo de Roe sostiene que, ya sabes, las mujeres tienen derecho a un aborto, no creo que cambie», dijo Barrett durante una discusión en la Universidad de Jacksonville en 2016. «Pero Creo que la cuestión de si la gente puede hacerse un aborto a muy largo plazo, cuántas restricciones se pueden poner en las clínicas, creo que cambiaría «.
Publicado en colaboración con Newsweek / Published in collaboration with Newsweek
