Con exámenes cancelados, escuelas cerradas, pubs cerrados y la gente a la que solo se le permite salir una vez al día para hacer ejercicio o viajes esenciales, el tercer cierre nacional de Inglaterra se siente como el primer cierre anunciado el 23 de marzo.
Pero, si hay que creer en los rumores de Downing Street, esa fecha de marzo tiene más importancia que solo para conmemorar el Día de la Marmota COVID. Si una semana es mucho tiempo en política, un año ha sido infinito en COVID, ya que Inglaterra entra en su tercer bloqueo nacional junto con Escocia, Gales e Irlanda del Norte. Se emitió una orden de «quedarse en casa» después de que una nueva variante de COVID-19 que es más transmisible continúe propagándose.
La nueva variante, dicen los científicos del gobierno, es entre un 50 y un 70 por ciento más transmisible. Los casos confirmados y las admisiones hospitalarias en el Reino Unido son más altos que nunca y es probable que aumenten aún más debido al desfase entre la transmisión del virus y cualquier síntoma.
La nueva variante, dicen los científicos del gobierno, es entre un 50 y un 70 por ciento más transmisible.
«Nuestros hospitales están bajo más presión de COVID que en cualquier otro momento desde el inicio de la pandemia», dijo el primer ministro Boris Johnson en un discurso nacional. «Solo en Inglaterra, el número de pacientes con COVID en hospitales ha aumentado en casi un tercio en la última semana, a casi 27.000. Ese número es un 40 por ciento más alto que el primer pico en abril.
«El 29 de diciembre, más de 80.000 personas dieron positivo por COVID en todo el Reino Unido, un nuevo récord. El número de muertes aumentó en un 20 por ciento durante la última semana y, lamentablemente, seguirá aumentando».
Es este retraso lo que significa que el nuevo bloqueo, que ya se ha confirmado que durará al menos hasta principios de febrero, no comenzará a suavizarse hasta marzo, dijo un ministro británico de alto rango, y las escuelas podrían permanecer cerradas hasta entonces.
«Tendremos la oportunidad de revisar el 15 de febrero al comienzo de lo que habría sido el medio término tradicional para ver cuánto progreso hemos logrado y qué escuelas y en qué circunstancias pueden regresar», dijo el ministro principal Michael Gove.
Dijo que el gobierno «debería poder» comenzar a suavizar el bloqueo a principios de marzo con las restricciones actuales relajadas «progresivamente» a medida que caen las tasas de transmisión y el despliegue de la vacunación avanza en, como lo llama Gove, una «carrera contra el tiempo». Esta revisión del 15 de febrero dejaría a los ministros con la esperanza de levantar todas las restricciones nacionales el 22 de febrero y volver a un sistema escalonado similar al que está en vigor en los últimos meses.
Y es esta «carrera» la que se ha llenado de todos los clichés bajo el sol. Hay una «luz al final del túnel» y estamos en la «ronda final» de la batalla con COVID-19. Pero hay una fecha que se avecina en el horizonte hacia la que se está trabajando, si hay que creer en los rumores, para cuando Boris Johnson pueda decir que la «ronda final» está llegando a su fin y se está dando un «golpe de gracia»: marzo 23, un año después del día en que se anunció el primer cierre nacional.
El tercer bloqueo nacional en Gran Bretaña podría terminar recién el 23 de marzo: justo un año después del primer confinamiento.
Hay una serie de factores en juego para hacer que esta fecha sea tan significativa, algunos científicos, otros logísticos, pero en el centro de esto está la voluntad política de lograrlo en un año. El discurso televisado de Johnson en marzo de 2020 fue uno de los eventos televisivos más vistos de la historia, con más de 27 millones de personas viéndolo, un número solo menor que la final de la Copa del Mundo de 1966 y el funeral de la princesa Diana.
Si avanza un año al día y dice que se acabó, trazaría una clara línea política bajo lo que ha sido un evento que definió a una generación y ayudaría a los intentos de Johnson de recuperar su popularidad en medio de un profundo malestar tanto dentro de su partido como en todo el país. . Fuentes políticas han insinuado a Newsweek que esta fecha es importante dentro de Downing Street, aunque nadie diría nada por el estilo en el expediente.
También actúa como una fecha límite útil para implementar la vacuna, o al menos la infraestructura completa para ella, en todo el país. Los altos funcionarios han dicho que todos los más vulnerables serán inmunizados a mediados de febrero y, según los científicos, la inmunidad de un paciente se alcanza alrededor de tres semanas después de la primera dosis de la vacuna. Esa es esa fecha de mediados de marzo nuevamente.
Johnson ha prometido que «decenas de millones» de personas serán vacunadas durante los próximos tres meses.
Jonathan Van-Tam, subdirector médico de Inglaterra, dijo que era importante que el lanzamiento de la vacuna fuera «lo más rápido» posible con el «mayor volumen» de personas vacunadas, pero advirtió que las cifras actuales de vacunación, alrededor de 200.000 por semana, no debe extrapolarse para predecir qué tan rápido se administraría la primera dosis a las personas.
Johnson ha prometido que «decenas de millones» de personas serán vacunadas durante los próximos tres meses. Para que eso sea cierto, un promedio de 1,5 millones de personas deberían vacunarse cada semana. El Reino Unido tiene ahora una capacidad de prueba de más de 500.000 por día, pero la capacidad técnica para administrar una vacuna es muy diferente de supervisar una prueba.
El gobierno ha establecido nueve grupos prioritarios para la vacuna, que representan hasta el 99 por ciento de las muertes. Esto cubre a cualquier persona mayor de 50 años, con una condición de salud subyacente o trabajadores de atención médica de primera línea o en hogares de cuidados. Esto asciende a alrededor de 30 millones de personas y se espera que dure hasta alrededor de Semana Santa. El Domingo de Pascua cae el 4 de abril de 2021 y nuevamente, surge el mismo patrón.
Una flexibilización de las restricciones no significaría que todo volvió a la normalidad de inmediato, pero si Johnson realmente logra anunciar el «fin» de las restricciones de COVID el 23 de marzo para su implementación durante la Pascua, es probable que más de 27 millones de personas estén mirando.
Downing Street refirió a Newsweek a los comentarios del primer ministro cuando fue contactado para el artículo y dijo que no había una fecha específica en mente para terminar con las restricciones.
PUBLICADO EN COLABORACIÓN CON NEWSWEEK. PUBLISHED IN COLLABORATION WITH NEWSWEEK.
