La renuncia de Liz Truss como primera ministra del Reino Unido generó turbulencias en el Partido Conservador. Una encuesta reveló que, si hoy se hicieran unas nuevas elecciones generales, el partido perdería poder en el Parlamento y dejaría de ser la primera fuerza.
En medio de una complicada situación económica y social, con un fuerte descontento por los recortes en impuestos, la funcionaria se vio forzada a abandonar su cargo, en el que asumió hace apenas 45 días.
Ahora, se abrirá un nuevo proceso entre los conservadores para elegir a su reemplazo. Sin embargo, ante los últimos fracasos de los “Torys” con Truss y Boris Johnson, los otros partidos políticos británicos impulsaron el pedido de realizar nuevas elecciones generales.
De concretarse este pedido, el panorama sería muy negativo para la fuerza que se encuentra en el poder desde el 2010. De acuerdo a las proyecciones del sitio Electoral Calculus, el Partido Conservador obtendría solo el 24% de los votos y perdería 317 de las 365 bancas que tiene actualmente en el Parlamento, quedándose solo con 48.
En contraposición, el Partido Laborista sería el más elegido, ya que ganaría con más del 50% de los votos. Esto le permitiría sumar cerca de 300 escaños a los 203 que ganó en el 2019, por lo que se convertiría en la primera fuerza.
Por su parte, aunque solo sumaría al 4,4% del electorado, el Partido Nacional Escocés (SNP) podría alcanzar las 52 bancas. Así, superaría a los conservadores y se posicionaría como segunda fuerza. En cuanto al Partido Liberal Demócrata, que hoy tiene 11 escaños, sería el tercero más votado con el 10%.