El lunes pasado, oficiales en Akron, Ohio, intentaron detener el automóvil de Jayland Walker, un hombre negro desarmado de 25 años, por infracciones de tránsito no especificadas. Pero el Departamento de Policía de Akron informó que se produjo una persecución cuando no se detuvo.
La policía dijo que los agentes «informaron que se disparó un arma de fuego desde el vehículo sospechoso». Después de varios minutos, Walker supuestamente huyó del vehículo en movimiento y la policía continuó persiguiéndolo a pie.
“Las acciones del sospechoso hicieron que los oficiales percibieran que representaba una amenaza mortal para ellos”, lo que les hizo descargar sus armas de fuego y dispararle fatalmente a Walker, según el comunicado.
Sin embargo, este domingo durante una conferencia de prensa, las autoridades anunciaron que Walker estaba desarmado en el momento del tiroteo, convirtiéndose en el último hombre negro desarmado en ser asesinado a tiros por la policía en los Estados Unidos.
La policía publicó un video del tiroteo, que fue descrito por el alcalde de Akron, Daniel Horrigan, como «desgarrador», y proporcionó nuevos detalles.
Después del tiroteo, los oficiales determinaron que todavía tenía pulso y le brindaron primeros auxilios, pero finalmente murió en el lugar, según AP. El fiscal general de Ohio, Dave Yost, prometió en un comunicado que la Oficina de Investigación Criminal del estado llevará a cabo una investigación «completamente justa y experta» sobre el tiroteo. Desde entonces, los oficiales han sido puestos en licencia administrativa.
Por su parte, las protestas estallaron luego de la publicación de un video donde se podía ver cómo la policía disparaba a quemarropa a Jayland Walker durante la persecución en las primeras horas del 26 de junio.
Publicado en colaboración con Newsweek Internacional