Tal como se había anticipado, este viernes a las 15.00 horas de Moscú, Vladimir Putin encabezará una ceremonia en la que se firmarán los acuerdos de adhesión de cuatro regiones ucranianas al territorio de la Federación Rusa.
Así lo anunció el portavoz del mandatario, Dmitri Peskov, tras confirmar la victoria de la anexión en los polémicos referéndums realizados por las fuerzas de ocupación y los movimientos separatistas, quienes realizaron un pedido formal tras los comicios. Prácticamente ningún país ha reconocido la validez de esas elecciones que, según denuncia Ucrania, se llevaron adelante “a punta de pistola”.
Se trata de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporiyia y Jersón, sobre las cuales Rusia no tiene control pleno, luego de la contraofensiva veloz de las fuerzas ucranianas, apoyadas en armamento y financiamiento de EEUU y la OTAN. En total, esas áreas representan el 15% del suelo ucraniano.
Está previsto que en la ceremonia del viernes en el Kremlin, Putin brinde un discurso y luego se reúna con los “administradores” de esas regiones por parte de Rusia, todos ellos nombrados por Moscú, para tratar los pasos a seguir.
La anexión, coinciden los analistas, es el “justificativo legal” que Putin necesita para poder utilizar armas nucleares en el marco del conflicto bélico, dado que eso significaría, desde la perspectiva rusa, que Ucrania se encuentre “atacando” territorio ruso. Pero, al mismo tiempo, significa un abierto desafío a la OTAN.
En ese contexto, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se refirió el jueves a los presuntos sabotajes sobre los gasoductos de Nord Stream, que llevan el gas ruso a Europa, y afirmó: “Toda la información disponible actualmente indica que esto es el resultado de actos de sabotaje deliberados, imprudentes e irresponsables«.
Y advirtió que la alianza está dispuesta a responder a las agresiones que afecten infraestructuras sensibles de sus aliados. “Nos hemos comprometido a prepararnos, disuadir y defendernos contra el uso coercitivo de la energía y otras tácticas híbridas por parte de actores estatales y no estatales. Cualquier ataque deliberado contra las infraestructuras críticas de la alianza se enfrentaría a una respuesta unida y decidida«.
La tensión sigue creciendo en la región en la medida en que el conflicto sigue escalando y Putin se muestra “acorralado”, según EEUU. Incluso su mayor socio geopolítico, China, pidió poner fin a la guerra en Ucrania. Lo hizo el propio Xi Jinping al reunirse con Putin hace algunos días en Uzbekistán.
Mientras tanto, la situación se vuelve compleja también dentro de Rusia: miles de hombres intentan escapar del país por cualquier vía para tratar de eludir una convocatoria forzosa para sumarse al frente de batalla, algo que consideran “una muerte segura”. Putin convocó a 300.000 reservistas con experiencia militar, pero alcanza con que hayan realizado el servicio militar obligatorio. Para evitar la fuga, se están instalando puestos de reclutamiento en los pasos fronterizos.
Al mismo tiempo, la Embajada de los EEUU en Rusia les está pidiendo a sus ciudadanos abandonar este país de forma “inmediata” por la creciente tensión. Advierten que los vuelos comerciales están abarrotados y que más adelante podría ser muy dificultosa una evacuación masiva de estadounidenses.
«Si quieres salir de Rusia, debes realizar los preparativos necesarios lo antes posible», señala el comunicado de la representación diplomática, que resalta que «se encuentra muy limitada a la hora de ofrecer asistencia a los estadounidenses y las condiciones podrían verse cada vez más limitadas».
Asimismo, pide a los estadounidenses que estén en EEUU o en otros países que no viajen a Rusia. «Los ciudadanos estadounidenses no deben viajar a Rusia y aquellos que residan en el país o se encuentren en territorio ruso deben abandonarlo inmediatamente», ya que el Gobierno ruso podría «empezar a negar la doble nacionalidad a los estadounidenses y el acceso a asistencia consular para evitar su salida del país».
Finalmente, dado que la libertad de expresión se encuentra sumamente restringida y se registran miles de detenciones en marchas contra la convocatoria de reservistas y la guerra en sí, la Embajada pide a sus ciudadanos «evitar protestas y realizar fotografías a las fuerzas de seguridad en el marco de dichos eventos».