Un incendio en la subestación eléctrica de North Hyde, al oeste de Londres, provocó el colapso parcial del aeropuerto de Heathrow, dejó sin luz a miles de hogares y disparó las alarmas de seguridad nacional en el Reino Unido. Aunque en un primer momento se manejó la posibilidad de un accidente, crece la sospecha de que se trató de un acto de sabotaje.
Según el Daily Mail, expertos no descartan que el incidente haya sido parte de una operación encubierta atribuida a Rusia, como parte de su estrategia de guerra híbrida iniciada tras la invasión a Ucrania en 2022.
La hipótesis cobró fuerza por el impacto del hecho: más de 1.300 vuelos cancelados, 200 mil pasajeros afectados y centenares de personas evacuadas. Lo más preocupante, según los analistas, es que el blanco del ataque habría sido una infraestructura crítica, diseñada para causar caos internacional y afectar la vida cotidiana de miles de personas. “Si yo fuera una parte hostil extranjera (…) apuntaría a algo como una subestación”, advirtió Will Geddes, experto en seguridad, en declaraciones al Daily Mail.
El incendio se suma a una serie de eventos sospechosos ocurridos recientemente en Europa occidental, todos con un patrón común: generar inestabilidad. En Alemania, Francia y el propio Reino Unido, se han registrado actos de sabotaje, ataques incendiarios y operaciones clandestinas que funcionarios occidentales atribuyen a agentes del Kremlin. Aunque Rusia ha negado sistemáticamente su implicación, el contexto geopolítico actual obliga a tomar estas señales con extrema seriedad.
Uno de los casos más insólitos ocurrió en julio de 2024, cuando espías rusos enviaron juguetes sexuales intervenidos con mecanismos incendiarios a depósitos en Europa. Se sospecha que esa acción fue un ensayo de sabotaje más ambicioso.
Para Geddes, estos hechos muestran que “los rusos lo están vigilando todo”, desde cables submarinos hasta centrales nucleares. El incendio en Heathrow, según él, no habría sido al azar, sino producto de una planificación minuciosa para maximizar el daño.
Aún no hay confirmación oficial de que el incendio haya sido provocado ni de que exista una investigación criminal abierta, pero el gobierno británico ha cedido el caso a la Policía antiterrorista. Para Bob Seely, ex diputado conservador y especialista en Rusia, lo ocurrido es un llamado de atención: “El caos en Heathrow es una advertencia sobre la amenaza de sabotaje”. En un contexto de tensiones crecientes con Moscú, cada falla en la infraestructura puede esconder algo más que un simple accidente.
