Con más de 17.600 nuevos contagios, los casos de coronavirus en Rusia registran un leve aumento que, según expertos, se debe a la variante Delta y a un enlentecimiento en la vacunación producto de la desconfianza de los rusos, por lo que el presidente Vladimir Putin llamó a aumentar el ritmo de vacunación en el país y se advirtió que los empleados públicos que se nieguen a ser vacunados podrían ser despedidos..
Rusia registró 17.611 nuevos casos de infección por el virus SARS-CoV-2 en el último día y 450 decesos, informó el centro operativo nacional para la lucha contra el coronavirus, algunos menos que ayer, cuando se registraron 466.
Después de dos días consecutivos de récord de infecciones, Moscú registró un descenso el domingo, con 8.305 casos en 24 horas, un cifra que sigue siendo muy superior a la de hace dos semanas, cuando se registraron unos 3.000 casos diarios.
El número de nuevos casos en San Petersburgo superó los 1.000 en 24 horas por primera vez desde finales de febrero.
Según las autoridades, este brote se debe a la variante Delta, aparecida en India, y que afecta a casi el 90% de los nuevos pacientes.
También sostienen que el brote se vio favorecido por una campaña de vacunación lenta por la desconfianza de los rusos, la ausencia de restricciones desde hace meses y el incumplimiento de las normas de distanciamiento y de uso de tapabocas.
Al respecto, el presidente Vladimir Putin, llamó a aumentar el ritmo de la inmunización con las cuatro vacunas con las que dispone el país.
«Hoy por hoy nuestra misión es canalizar todos los esfuerzos y recursos para proteger a nuestros ciudadanos del coronavirus y sus secuelas. En primer lugar, necesitamos intensificar la campaña de vacunación y tenemos todo lo necesario para ello», dijo hoy el mandatario en un mensaje a los médicos del país que celebran el Día del Trabajador de la Salud, informó la agencia de noticias Sputnik.
Frente al aumento de casos, la ciudad de Moscú y su región junto con otras siete entidades locales, incluidas San Petersburgo, hicieron obligatoria la vacunación para los empleados del sector servicios, de modo que los empleados que se nieguen a vacunarse contra la Covid-19 podrán ser despedidos sin sueldo, anunció ayer el ministro de Trabajo ruso.
Rusia, agregó Putin, cuenta con cuatro vacunas propias contra el coronavirus y sigue desarrollando otras.
La campaña de inmunización empezó el 5 de diciembre de 2020 con la vacuna Sputnik V desarrollada por el Centro de Epidemiología y Microbiología Nikolái Gamaleya y posteriormente comenzaron a usarse los otros tres compuestos.
Con una población de más de 146 millones de habitantes, hasta la fecha 16,1 millones de ciudadanos han sido inmunizados completamente, según informes de la vice primera ministra Tatiana Gólikova.
El total acumulado de contagios desde el inicio de la pandemia ascendió a 5,31 millones y el total de fallecidos por Covid-19 en Rusia se elevó a 129.361.