Iair Horn, un ciudadano argentino-israelí que pasó 498 días en cautiverio bajo el poder de Hamas en la Franja de Gaza, recuperó su libertad el pasado 15 de febrero tras un intercambio de rehenes por prisioneros palestinos. La Cruz Roja facilitó la entrega del hombre en una ceremonia en Khan Younis, donde quedó reflejada la tensión y la complejidad del conflicto en la región.
Tras su liberación, Horn envió un mensaje directo al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien agradeció por su mediación en las negociaciones. Pero no solo expresó gratitud, sino que también suplicó una nueva intervención para lograr la liberación de su hermano Eitan, quien sigue en manos de Hamas.
“Usted me liberó, presidente Trump. Por favor, salve también a mi hermano”, escribió en una carta publicada por Fox News, exponiendo la gravedad de la crisis humanitaria que atraviesan los rehenes.
En su desgarrador testimonio, Horn detalló las terribles condiciones que soportó junto a otros cautivos. “La tortura física y psicológica fue insoportable”, confesó, agregando que muchos secuestrados padecen graves problemas de salud debido a la falta de atención médica.
En particular, alertó sobre el estado de Eitan, quien requiere tratamiento urgente.
El secuestro de los hermanos Horn ocurrió el 7 de octubre de 2023, cuando Hamas irrumpió en el Kibutz Nir Oz, una comunidad donde Iair había construido su vida tras emigrar desde Argentina. Aquel día, el horror se desató en la región, dejando una cuarta parte del kibutz asesinada o secuestrada. Iair recordó el momento con dolor: “Era un sábado como cualquier otro, pero se convirtió en una pesadilla”. Ahora, tras su regreso a Israel, dejó en claro su misión: “Eitan, eres el siguiente”.
En su carta, el exrehén hizo un llamado urgente a la comunidad internacional para evitar que más personas atraviesen lo que él vivió. “Ni un solo rehén más debería regresar de esta manera (…) Necesitamos actuar hoy, no mañana”, escribió con determinación.
La reciente devolución errónea del cuerpo de Shiri Bibas—una argentina-israelí asesinada en cautiverio junto a sus hijos—no hizo más que intensificar el debate sobre la crudeza del conflicto y la necesidad de soluciones inmediatas.
La historia de Iair Horn refleja el sufrimiento de cientos de familias que siguen esperando el regreso de sus seres queridos. Su padre, Itzik Horn, sugirió que la liberación de su hijo mayor pudo haberse dado por razones médicas, ya que padece diabetes. Sin embargo, esto solo refuerza la preocupación por Eitan, quien continúa prisionero sin acceso a la atención que necesita. Con su testimonio, Iair busca que la presión internacional y la influencia de figuras como Donald Trump aceleren el proceso para liberar a los rehenes restantes.