En las últimas horas del jueves, el presidente de Chile, Gabriel Boric, le aceptó la renuncia al jefe del Estado Mayor Conjunto, Guillermo Paiva, luego de una masiva filtración de correos electrónicos de las Fuerzas Armadas. La ministra de Defensa, Maya Fernández, lo confirmó públicamente y anticipó que habrá una investigación sumaria y una presentación de antecedentes ante la Justicia Militar.
Vale recordar que fueron hackeados y filtrados más de 300.000 mails del Estado Mayor Conjunto, en los cuales se hacía referencia principalmente a los gastos y también a operaciones durante el Estado de Excepción en el sur del país ante los ataques por parte de grupos extremos vinculados a las comunidades mapuches durante el Gobierno de Sebastián Piñera.
Pero una de las mayores sorpresas de estas filtraciones es que en algunos de estos correos se menciona una posible hipótesis de conflicto con la Argentina por los campos de hielo australes y se critica solapadamente la relación entre Boric y el mandatario argentino, Alberto Fernández, a quien acusa directamente de “inmiscuirse de algún modo en la política interna de países vecinos”.
Uno de los correos califica los dichos de Boric sobre que “en la Patagonia no hay fronteras” como «un potencial argumento para la estrategia argentina sobre los Campos de Hielo Sur».
Asimismo, se hace un análisis geopolítico regional y se advierte que el presidente argentino apoya abiertamente la candidatura de Lula en Brasil, generando molestias por parte del Gobierno de Jair Bolsonaro. Y, además, se cita una reunión de Alberto Fernández con «dirigentes opositores de la izquierda chilena», cuando todavía Piñera estaba en el poder.
Por otra parte, documentos más actuales, ya perteneciente al Gobierno de Boric, hacen referencia a las expresiones de la exministra de Interior, Izka Siches, quien debió pedir disculpas tras referirse a la Patagonia como «Wallmapu«, un antiguo territorio que abarca a varias provincias argentinas, abriendo un entredicho diplomático. «Las reacciones desde Argentina fueron diversas, tanto de sectores oficialistas como opositores, debido a que lo entienden como un reclamo territorial que afecta la soberanía nacional de Argentina«, decía el mail.
MALVINAS Y PERONISMO
En uno de los documentos, las fuerzas chilenas señalan que durante la visita de Estado a la Argentina, Boric manifestó su apoyo al país vecino en su reclamo de soberanía sobre Malvinas, y advierte sobre las presuntas aspiraciones expansionistas argentinas en el sur del continente.
«Esta declaración se alinea con la posición de Argentina, en tanto ejerce la presidencia de CELAC y ejecuta su agenda sobre la reivindicación de las Malvinas, afirmando el Presidente Boric su compromiso con la cooperación e internacionalismo a partir de una mirada latinoamericanista», sostiene el informe, y pone la mira sobre el peronismo.
En efecto, describe al peronismo como un movimiento «de corte nacionalista con características expansionistas y hegemónicas», que utiliza discursos regionales internacionalistas “para su estrategia de hegemonía regional y proyección estratégica en el Atlántico sur». Y, en ese sentido, advierte que el Ministerio de Defensa y las Fuerzas Armadas argentinas llevan adelante un plan para reforzar militarmente el área de Tierra del Fuego para fortalecer su “polo logístico de proyección antártica y oceánica”.
