En el marco de la guerra, el ejército de Israel comunicó que desde el 7 de octubre de 2023 se registraron 28 presuntos suicidios.
Esa cifra muestra un aumento en estos casos, debido a que en en 2022 se contabilizaron 14 suicidios y en 2021, 11.
El informe también hizo hincapié en que los soldados que murieron en el conflicto de Medio Oriente representa el número más alto en en décadas.
En detalle, 891 soldados perdieron la vida en servicio regular, permanente y de reserva, y 5.569 fueron heridos desde octubre pasado.
En 2024, 363 soldados murieron en servicio regular, permanente y de reserva en relación a los 558 que fallecieron en 2023, de los cuales 329 corresponden a los ataques de Hamás contra Israel el 7 de octubre.
En una entrevista a un canal televisivo de Francia, un soldado contó: «Un colega militar conducía un buldozer, se había suicidado porque no soportó sus crímenes, con el buldozer, había pasado encima de cientos de cuerpos vivos y muertos de Palestinos en Gaza».
El diario Yedioth Ahronoth indicó que muchos soldados fueron diagnosticados con síntomas de trastorno de estrés postraumático.
Y detalló, que según distintas estimaciones, el 15% de los soldados regulares con tratamiento psicológico tras haber vuelto de la Franja de Gaza, no pudo volver al campo de combate.
Además, más de 12 mil soldados fueron diagnosticados como discapacitados desde octubre de 2023, es decir un promedio de mil por mes, acorde a lo informado por el Ministerio de Seguridad el mes pasado.
Ante el incremento de estos casos, el texto destacó que «para prevenir los casos de suicidio, se abrió una línea telefónica de ayuda de salud mental las 24 horas, los 7 días de la semana y se aumentó el número de funcionarios de salud mental y su disponibilidad».