Siete científicos de diversos países que contribuyeron al desarrollo de las vacunas contra el covid-19 fueron galardonados en España con el premio Princesa de Asturias de Investigación Científica, informó este miércoles el jurado. Los científicos Katalin Karikó (bioquímica), Drew Weissman (inmunólogo), Philip Felgner (inmunólogo), Uğur Şahin (médico), Özlem Türeci (médico), Derrick Rossi (biólogo) y Sarah Gilbert (vacunóloga) han sido galardonados con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2021.
Esta candidatura ha sido propuesta por Peter Lawrence, Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2007, derivado de la situación provocada por la pandemia del covid-19. “El año 2020 se inició con el arranque de una pandemia que cambió la vida cotidiana y la economía mundiales y se cerró con una demostración extraordinaria de la capacidad de la ciencia para hacer frente al problema, con las primeras vacunas contra el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia de covid-19.
“Katalin Karikó, Drew Weissman, Philip Felgner, Uğur Şahin, Özlem Türeci, Derrick Rossi y Sarah Gilbert, de forma independiente, han contribuido al desarrollo de alguna de las vacunas aprobadas hasta la fecha, todas ellas basadas en diferentes estrategias, que tienen la proteína S como blanco común”, señala un comunicado publicado en la página del premio Principe de Asturias.
Philip Felgner es pionero en la utilización de microarrays de proteínas para entender de forma detallada cómo responde el sistema inmunitario a diferentes microorganismos infecciosos e identificar los mejores antígenos para usar en las vacunas y en pruebas diagnósticas.
Además, en 1985 descubrió y desarrolló la tecnología de lipofección, estrategia que consiste en la introducción de material genético en un liposoma para que pueda ser transportado e introducirse en las células. Esta tecnología está presente en las nanopartículas lipídicas que sirven como vehículo de administración de las vacunas de ARN mensajero (ARNm) frente al covid-19. Por otra parte, Katalin Karikó, pionera en el estudio de las posibilidades terapéuticas de esta molécula, es considerada la madre de este tipo de vacunas. Junto al inmunólogo Drew Weissman, comenzó a trabajar en las vacunas basadas en ARNm y vieron que esta molécula provocaba fuertes reacciones inflamatorias porque el sistema inmunitario la detectaba como intrusa.
Ambos lograron introducir pequeños cambios en la estructura del ARN para que estas reacciones no tuvieran lugar. Este avance sentó las bases para el uso de terapias de ARN y sus resultados sirvieron a Uğur Şahin y Özlem Türeci (BioNTech) y Derrick Rossi (Moderna) para el desarrollo de las vacunas basadas en ARNm que actualmente han sido aprobadas contra el covid-19 y cuyo uso se puede extender a diferentes áreas de la medicina como el cáncer, las enfermedades autoinmunitarias o la regeneración de tejidos.
Finalmente, la vacunóloga Sarah Gilbert ha sido otra de las personas que han trabajado para conseguir una vacuna frente al SARS-CoV-2. Su vacuna, otra de las aprobadas por las autoridades europeas hasta ahora (Oxford/AstraZeneca) está basada en un adenovirus que se utiliza como vector para introducir en las células el ADN que codifica la proteína S, estimulando así la respuesta inmunitaria.
Los Premios Princesa de Asturias están destinados, según señala su Reglamento, a galardonar “la labor científica, técnica, cultural, social y humanitaria realizada por personas, instituciones, grupo de personas o de instituciones en el ámbito internacional”.
Conforme a estos principios, el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica se concederá a la “labor de cultivo y perfeccionamiento de la investigación, descubrimiento y/o invención en las matemáticas, la astronomía y la astrofísica, la física, la química, las ciencias de la vida, las ciencias médicas, las ciencias de la Tierra y del espacio y las ciencias tecnológicas, así como de las disciplinas correspondientes a cada uno de dichos campos y de las técnicas relacionadas con ellas”.
En esta edición concurría al galardón de Investigación Científica y Técnica un total de 48 candidaturas de 17 nacionalidades. Cada uno de los Premios Princesa de Asturias está dotado con una escultura de Joan Miró —símbolo representativo del galardón— un diploma, una insignia y la cantidad en metálico de 50 000 euros.