Anura Kumara Dissanayake es el nuevo presidente de Sri Lanka. El país de Asia del Sur eligió a un candidato de izquierda, ¿cuáles fueron sus principales promesas?
El nuevo mandatario tiene 55 años, y a diferencia de sus adversarios, no cuenta con familia en la política. Se encuentra a cargo del Frente de Liberación del Pueblo, un grupo izquierdista que surgió en dos insurrecciones que tuvieron lugar en 1970 y 1980, provocando más de 80.000 muertos.
Pero desde ese momento, Dissanayaka dejó de lado la lucha armada y aceptó, en gran medida, la economía de mercado.
Prometió combatir la corrupción, denunció a las élites «corruptas» responsables, según él, de la crisis 2022. Se trató de la peor crisis financiera que esta nación sufrió por primera vez en décadas.
También buscará robustecer la débil recuperación económica, por ejemplo, con la reducción de los impuestos de los productos básicos.
La crisis de 2022 provocó meses de falta de comida, combustible y medicamentos. En consecuencia, se produjeron importantes movilizaciones que finalizaron con la huida de quien era en ese momento el presidente, Gotabaya Rajapaksa, cuando una multitud asaltó su palacio.
«Creemos que podemos dar la vuelta a este país, que podemos construir un gobierno estable… y avanzar. Para mí esto no es un cargo, es una responsabilidad», afirmó tras haber logrado la victoria.
Y destacó: «El sueño que cargábamos durante décadas se hizo por fin realidad».
Los comicios fueron un referendo respecto de la gestión de Wickremesinghe, que llevó adelante la frágil recuperación económica del país con medidas austeras a cambio de ayuda por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI). Se ubicó tercero con el 17% de los sufragios.
«Señor presidente, le entrego con mucho amor al querido niño llamado Sri Lanka, al que ambos queremos mucho», expresó Wickremesinghe, de 75 años, mediante un comunicado en el que admitió haber perdido.
Dissanayake reunió 5,6 millones de votos, es decir el 42,3% de los votos, lo que supone un incremento contundente en relación al 3% que alcanzó en las últimas elecciones presidenciales de 2019. Premadasa se posicionó segundo con el 32,8%.
Por primera vez en la historia política de esta nación, la elección de un presidente se determina a través de un segundo recuento de votos, ya que, que ninguno de los dos postulantes principales llegó al 50% obligatorio de sufragios, que es el porcentaje requerido para el triunfo.
Acorde con el sistema electoral de Sri Lanka, los votantes emiten tres votos preferenciales para los candidatos de ese comicio. Si ninguno alcanza el 50% en el primer recuento, una segundo votación decide el ganador entre los dos primeros candidatos, usando los votos preferenciales emitidos.
En esta elección, alrededor del 75% de los 17 millones de ciudadanos con derecho a voto concurrieron a las urnas.
Manifestantes toman por asalto la residencia oficial del presidente de Sri Lanka
