Por Ellie Cook, de Newsweek
Estados Unidos podría estar encaminándose a involucrarse en otro conflicto global a medida que las tensiones entre Venezuela y la vecina Guyana se disparan luego de un controvertido referéndum que generó temores de una apropiación de tierras en América del Sur.
El ejército estadounidense dijo el jueves que sus fuerzas del Comando Sur llevarían a cabo «operaciones de vuelo dentro de Guyana» más tarde ese mismo día, y que Washington «continuaría su compromiso como socio de seguridad confiable de Guyana».
El domingo, los votantes en Venezuela respaldaron las propuestas del líder venezolano Nicolás Maduro de reclamar soberanía sobre la disputada región del Esequibo, que ha sido la manzana de la discordia entre Venezuela y Guyana durante más de un siglo. La región de Esequibo, rica en recursos, está controlada por Georgetown y representa más de dos tercios del territorio de Guyana.
Una sentencia de 1899 declaró a Esequibo parte de Guyana, que entonces era una colonia británica. Un acuerdo de 1966 entre el Reino Unido y Venezuela para resolver la disputa no ha detenido el estallido de tensiones entre los dos países, que se intensificaron después de que el gigante del petróleo y el gas ExxonMobil dijera en 2015 que había hecho un «descubrimiento de petróleo significativo» en la región.
Venezuela dice que el Acuerdo de Ginebra de 1966 efectivamente anuló el fallo de 1899 de los árbitros internacionales.
Guyana percibió los resultados de la votación como un paso hacia la anexión. Y existe un precedente para tales ansiedades, ya que Rusia ha celebrado referendos que muchos consideran votos falsos para tratar de legitimar zonas reclamadas de Ucrania.
«Hemos dado los primeros pasos de una nueva etapa histórica para luchar por nuestro Esequibo, por la paz y por recuperar lo que nos dejaron los libertadores», dijo Maduro tras anunciar los resultados del referéndum, refiriéndose a la región por su nombre alternativo.
El máximo tribunal de la ONU, la Corte Internacional de Justicia, había dicho que Caracas no debería tomar ninguna medida que pudiera cambiar el control de Guyana sobre la región del Esequibo, pero no llegó a bloquear la votación de Venezuela.
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Guyana había pedido a la corte que detuviera el referéndum, sugiriendo que Venezuela podría tomar «medidas unilaterales para ‘resolver’ la controversia con Guyana anexando formalmente e integrando a Venezuela todo el territorio en cuestión».
Tras la votación, el presidente guyanés, Irfaan Ali, denunció «una amenaza directa a la integridad territorial, la soberanía y la independencia política de Guyana». Ali dijo que Georgetown «intensificará las medidas de precaución para salvaguardar su territorio», y agregó que había hablado con las Naciones Unidas, líderes mundiales y contactado con el ejército estadounidense.
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Las acciones del gobierno venezolano «van en contra del derecho internacional y constituyen una grave amenaza a la paz y la seguridad internacionales», dijo Ali en un discurso a los ciudadanos guyaneses el miércoles.
El lenguaje tiene claros ecos de la justificación de Estados Unidos para su participación en las guerras en curso en el Medio Oriente y Europa del Este, lo que generó especulaciones sobre hasta qué punto se extenderá el respaldo militar estadounidense a la paz y el orden internacionales en las Américas.
Actualmente, Estados Unidos está proporcionando ayuda, incluido respaldo militar, a Israel, aumentando su apoyo tras los ataques del 7 de octubre lanzados por el grupo militante palestino Hamás desde la Franja de Gaza. Washington también ha apoyado a Kiev tras la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en febrero de 2022.
El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, habló con Ali para «reafirmar el apoyo inquebrantable de Estados Unidos a la soberanía de Guyana» el miércoles, dijo el gobierno estadounidense en un comunicado.
Justo antes de la votación, el vicepresidente de Guyana, Bharrat Jagdeo, dijo que «todas las opciones están sobre la mesa para la defensa de nuestro país». El Ministerio de Defensa de Brasil también había dicho que estaba reforzando su presencia militar a lo largo de su frontera norte con Venezuela y Guyana.
Publicado en cooperación con Newsweek
