Taiwán envió 27 toneladas de suministros médicos a Ucrania el lunes por la noche, anunció el martes el Ministerio de Relaciones Exteriores del país.
Taiwán se ha unido a los aliados occidentales para condenar la invasión de Rusia a su país vecino, y muchos de sus ciudadanos han dado la voz de alarma sobre los paralelismos entre Rusia y el propio vecino expansionista y autoritario de la nación isleña: China.
El ministro de Relaciones Exteriores, Jaushieh Joseph Wu, compartió fotos de los envíos de ayuda humanitaria en Twitter y escribió: «Mientras que #China se pone del lado de #Rusia en una ‘alianza ilimitada’, #Taiwán lucha con la libertad y la democracia contra la expansión del autoritarismo».
Desde que Rusia invadió Ucrania el 24 de febrero, más de medio millón de ucranianos se han visto obligados a huir. Naciones Unidas ha estimado que 18 millones de personas necesitarán asistencia humanitaria si la guerra continúa .
Además de enviar suministros médicos, el gobierno de Taiwán anunció el martes que se uniría a otras naciones para bloquear a algunos bancos rusos del sistema de pagos internacionales SWIFT. Esta acción fue en gran parte simbólica, ya que Taiwán tiene poco comercio con Rusia. Sin embargo, la isla es un fabricante dominante de chips semiconductores y los funcionarios ya han anunciado que las empresas de chips están cumpliendo con los controles de exportación a Rusia.
China ha descartado la posibilidad de unirse a las sanciones globales contra Rusia, su socio estratégico, aunque los funcionarios de Beijing se han desentendido sobre su postura precisa hacia la guerra en Ucrania. China aún no ha anunciado ninguna ayuda humanitaria para los ucranianos.
La invasión rusa fue seguida rápidamente por debates sobre la probabilidad de una invasión china en Taiwán. Los expertos en algunos programas de televisión taiwaneses discutieron si la agresión de Rusia señaló un cambio en el orden mundial y si China podría aprovechar la preocupación de Occidente con Ucrania.
A diferencia de Ucrania, la mayoría de los países no reconocen a Taiwán como una nación soberana, y el presidente chino, Xi Jingping, ha advertido cada vez más a Taiwán que no busque la independencia formal de China. En los últimos años, Beijing también ha enviado un número creciente de aviones de combate a Taiwán. El analista militar Adam Ni describió esto como una señal del «músculo militar» del vecino más grande y su «determinación de reclamar Taiwán, por la fuerza si es necesario», aunque China no ha indicado ninguna amenaza inminente.
No obstante, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, dijo que las comparaciones entre Ucrania y Taiwán no deberían exagerarse, ya que podrían provocar un pánico innecesario en casa. Su gobierno ha enfatizado su fuerte relación con Estados Unidos como defensa contra la agresión china. El lunes, el presidente Joe Biden envió una delegación de ex altos funcionarios de defensa y seguridad a Taiwán en señal de apoyo a la isla.
Publicado en cooperación con Newsweek