Ante una delegación de exfuncionarios de los EEUU, la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, ratificó públicamente que su país se defenderá de los ataques de China, que sigue realizando maniobras militares en el estrecho de Taiwán y amenaza con avanzar sobre la isla que reclama como propia.
“Taiwán se enfrentó a los militares chinos hace seis décadas, cuando sus fuerzas bombardearon las islas taiwanesas en alta mar, y esa determinación de defender la patria continúa hasta el día de hoy”, aseguró.
En ese mismo marco, detalló: “Hace sesenta y cuatro años, durante la batalla del 23 de agosto, nuestros soldados y civiles actuaron de forma solidaria y salvaguardaron Taiwán, de modo que hoy tenemos el ‘Taiwán democrático’«, afirmó, haciendo uso de este término que los taiwaneses utilizan para referirse a aquella defensa.
Asimismo, agregó: “Aquella batalla para proteger nuestra patria demostró al mundo que ninguna amenaza de ningún tipo podía hacer tambalear la determinación del pueblo taiwanés de defender su nación, ni en el pasado, ni ahora, ni en el futuro«. Por eso, prometió: «Nosotros también mostraremos al mundo que el pueblo de Taiwán tiene tanto la determinación como la confianza para salvaguardar la paz, la seguridad, la libertad y la prosperidad para nosotros mismos».
En aquel entonces (1958), EEUU le dio a Taiwán un fuerte soporte militar en términos de armamento y equipos. Pero el actual mandatario, Joe Biden, sostuvo que su país mantendrá su política de no intervención en el conflicto con China, a pesar de estar avanzando en mayores acuerdos comerciales directos con la isla.
De alguna manera, EEUU es responsable por la actual escalada, ya que las maniobras chinas se iniciaron en represalia a la visita de la presidenta de la Cámara de representantes estadounidense, Nancy Pelosi, en el marco de su gira por Asia-Pacífico. Biden se opuso a ese viaje, pero el arribo de la legisladora fue tomado por China como una afrenta y también una excusa para ejercer un bloqueo sobre el estrecho de Taiwán, uno de los mayores canales de tránsito de mercaderías y de combustibles a nivel global.
La delegación estadounidense que se reunió con la presidenta se aglutina en la Hoover Institution de la Universidad de Stanford. Uno de sus miembros, el exalmirante (retirado) James O. Ellis le expresó a la mandataria taiwanesa el compromiso del pueblo estadounidense, según los consigna Reuters.
«En consonancia con la Ley de Relaciones con Taiwán, parte de esta cooperación implica el fortalecimiento de las capacidades de Taiwán para la autodefensa, así como la capacidad de EEUU para disuadir y resistir cualquier recurso a la fuerza a través del estrecho de Taiwán«, sostuvo el exmilitar.
Finalmente, y en esa línea, vale señalar que EEUU sigue siendo desde 1979 el principal proveedor de armas a Taiwán.
