El volcán “Hunga Tonga Hunga Ha’apa” que explotó el pasado 15 de enero, generó destrozos nunca antes vistos y en nuevas imágenes satelitales obtenidas por las Naciones Unidas se confirmó que solo quedan dos porciones de tierra sobre el nivel del mar en el lugar donde se encontraba el volcán. La parte faltante voló por los aires o quedó sumergida.
Dicha explosión ocasionó que varios países que dan al océano pacífico sufrieran tsunamis, olas de gran magnitud y lluvias ácidas. En este sentido se registraron dos fallecidos en Perú por el fuerte oleaje y también más decesos en la isla que quedó totalmente destruida. A su vez hay decenas de desaparecidos.
En estos momentos las comunicaciones con Tonga son escasas y estiman que el número de fallecidos sea aun mayor. Aviones provenientes de Australia y Nueva Zelanda sobrevuelan la zona afectada para evaluar los daños ocasionados por la erupción, seguido de un tsunami. Tonga está conformada por 169 islas de 105 mil habitantes.
Con las imágenes se pudo hacer una comparación sobre como se encontraba el volcán antes de la explosión y luego de ella y se descubrió que solo quedan dos porciones de aquella isla que ahora están separadas, cuando antes se encontraban unidas por una lengua de terreno de hasta 1,2 kilómetros de ancho.
La erupción del 15 de enero generó vapor y cenizas a más de 20 kilómetros de altura y se pudo observar en diversas ciudades aledañas. Las primeras imágenes difundidas son las satelitales que muestran el momento exacto de la erupción. «Una señal activa de auxilio fue detectada en Mango», indicó la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios en un informe.
La capital Nuku’alofa sufrió graves daños, como el faltante de energía y destrozos en diversos hogares, luego de que haya quedado bajo dos metros de cenizas. El ministro de ambiente de Perú confirmó que se debió aislar a tres playas en la provincia de Callao tras el derrame de petrolero atribuido al oleaje anómalo de la erupción del volcán.
«Por las pocas actualizaciones que tenemos, la magnitud de la devastación podría ser inmensa, especialmente para las islas más alejadas», expresó Katie Greenwood, integrante de la delegación regional de la Federación Internacional de la Cruz Roja.
Fuente: www.noticiasargentinas.com