El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, anunció el “inicio de una nueva etapa de la guerra” con Hezbolá, luego de las explosiones de aparatos de telecomunicaciones que dejaron al menos 37 muertos y más de 2.450 heridos.
“El centro de gravedad se está desplazando hacia el norte, lo que significa que cada vez estamos desviando más fuerzas, recursos y energía hacia el norte”, señaló el funcionario.
Hezbolá amenazó a Israel con un «justo castigo» por la explosión de beepers en el Líbano
Tras las explosiones de localizadores beepers y walkie talkies, tanto Hezbolá como el Gobierno de Líbano apuntaron contra Israel como autores del hecho.
Sin embargo, aunque Israel no reconoció haber sido parte del hecho, Gallant elogió al Mossad y las fuerzas de seguridad israelíes por sus “grandes logros”.
Con respecto a esta “nueva etapa de la guerra”, el ministro señaló que “exige audacia, determinación y perseverancia”.
“Esta operación la llevan a cabo todos los organismos y la misión es clara y sencilla: devolver a los habitantes de las comunidades del norte de forma segura a sus hogares”, enfatizó.