El presidente de EEUU, Donald Trump, le pidió al Congreso que apruebe la pena de muerte obligatoria para quienes maten a un policía. Argumentó que la medida hará que disminuyan los ataques contras las fuerzas de seguridad y también les brindará una mayor protección en todo el país.
El mandatario expuso esta solicitud al dar su discurso en el Parlamento y en presencia de Stephanie Diller, viuda del oficial del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD, por sus siglas en inglés) Jonathan Diller, quien fue asesinado en un operativo de tránsito en marzo de 2024.
El 20 de enero pasado, al asumir al frente de la Casa Blanca, el mandatario norteamericano firmó la orden ejecutiva llamada «Restaurar la pena de muerte y proteger la seguridad pública». Ahora, el segundo paso es que el Congreso sancione una legislación que haga obligatoria la pena capital en esos casos.
«Ya firmé una orden ejecutiva que exige la pena de muerte obligatoria para cualquiera que mate a un policía. Esta noche le pido al Congreso que apruebe esa política», manifestó.
Y dejó en claro que «tenemos que sacar a estos asesinos de nuestras calles» porque «son criminales reincidentes con múltiples arrestos que siguen cometiendo delitos violentos». «Empujan a personas a las vías del metro, golpean a inocentes con bates de béisbol», indicó y por lo tanto, reiteró: «Tenemos que detenerlos».
En su primer Gobierno, Trump llevó adelante la pena de muerte a nivel federal. Supervisó 13 ejecuciones, el número más alto para un presidente de EE.UU.
No obstante, en 2021, la gestión de Joe Biden suspendió las ejecuciones federales.
En noviembre pasado, tras haber ganado las elecciones presidenciales el republicano adelantó: «Tan pronto como tome posesión, ordenaré al Departamento de Justicia que aplique enérgicamente la pena de muerte para proteger a las familias y los niños estadounidenses de violadores violentos, asesinos y monstruos».
