El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volará de regreso a Washington el jueves, un día antes de lo previsto, en medio de su batalla con el Congreso por un proyecto de ley de defensa y por pagos de estímulos, así como para continuar con sus esfuerzos por revertir su derrota electoral de noviembre.
Trump, quien originalmente tenía previsto asistir a una fiesta de víspera de Año Nuevo en su complejo hotelero Mar-a-Lago en Florida, iniciará su viaje a Washington cerca de las 11.00 hora local (1600 GMT).
La Casa Blanca no ha informado los motivos del cambio de planes, pero coincide con la batalla entre Trump y el Congreso por su veto a un importante proyecto de ley de defensa y su demanda de que se entreguen cheques de estímulo por el COVID-19 de montos más altos, así como ante un aumento en las tensiones con Irán.
El líder de la mayoría del Senado, el republicano Mitch McConnell, se negó el miércoles a programar una votación rápida sobre un proyecto de ley para aumentar los cheques de ayuda para los estadounidenses a 2.000 dólares desde los 600 dólares incluidos en el paquete de ayuda aprobado por el Congreso a principios de este mes.
Trump aumentó la presión sobre sus aliados republicanos para que respalden los mayores pagos a los estadounidenses con una serie de tuits en los últimos días, en los que llamó «patéticos» a los líderes republicanos y dijo que el partido mostraría su «deseo de morir» si no elevaba el monto de los cheques.
Los republicanos en el Congreso se han alineado con Trump durante sus turbulentos cuatro años en la presidencia, pero el mandatario está enojado porque no han respaldado totalmente sus denuncias de fraude electoral en las elecciones del 3 de noviembre, que ganó el demócrata Joe Biden.
Las tensiones entre los republicanos se han visto exacerbadas por los intentos del Congreso de anular el veto de Trump a un proyecto de ley sobre defensa.
El Senado, de mayoría republicana, votó 80-12 el miércoles para comenzar el debate sobre el tema y hay otra votación de procedimiento prevista para el viernes. Si tiene éxito, el Congreso anularía por primera vez un veto de la presidencia de Trump.
En tanto, las tensiones entre Estados Unidos e Irán se han disparado nuevamente. El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, acusó el jueves a Washington de intentar fabricar un pretexto para atacar a su país y prometió que Teherán se defenderá aunque no busque la guerra.