Las campañas del presidente de EEUU, Donald Trump, y de su rival demócrata, Joe Biden, se preparaban el martes, día de los comicios, para las disputas judiciales que podrían llegar tras el recuento de votos.
Trump, a la zaga en las encuestas de opinión, ha criticado el voto por correo, tachándolo de fraudulento y sugiriendo que tomaría medidas legales si los estados siguen contando papeletas después del martes.
El lunes por la noche, en declaraciones a los periodistas, Trump aseguró que los planes de Pensilvania de contar votos por correo que lleguen hasta tres días después de la jornada de votación implicarían un fraude e instó al Tribunal Supremo del país a que prohíba esa opción.
«Pasarán cosas malas y las cosas malas llevan a otro tipo de cosas», dijo a los medios en Wisconsin, uno de los estados clave.
Los planes de Pensilvania de contar votos por correo que lleguen hasta tres días después de la jornada de votación implicarían un fraude, dijo Trump.
En sus cuentas Twitter y Facebook, Trump indicó que la decisión del tribunal (de permitir una prórroga para el recuento) «induciría a la violencia en las calles». Las dos plataformas señalaron los mensajes del presidente, asegurando que «podrían ser engañosos» y añadiendo que el voto por correo y el voto en persona son fiables.
Twitter y Facebook ya habían indicado anteriormente que señalarían con «tags» o etiquetas los mensajes que informen prematuramente de una victoria electoral.
No es inusual en Estados Unidos que los estados se tomen varios días o incluso semanas para contar sus votos. El aumento récord del voto por correo —causado por la pandemia— podría provocar que el recuento se prolongara más de lo normal.
«En ningún caso Donald Trump será declarado vencedor la noche de las elecciones», dijo a los periodistas la directora de campaña de Biden, Jennifer O’Malley Dillon.
No es inusual en EEUU que los estados se tomen varios días o incluso semanas para contar sus votos.
El mismo Biden predijo una rápida victoria, pero también trató de restarle importancia al drama. «Espero que las elecciones sean directas y pacíficas, y que mucha gente acuda a votar», dijo a los periodistas en Pittsburgh.
Ante la posible batalla legal, ambos bandos han reunido un ejército de abogados. Trump, de 74 años de edad, quiere evitar convertirse en el primer presidente en ejercicio que pierde la reelección desde el republicano George H. W. Bush, en 1992.
A pesar de la ventaja de Biden en las encuestas nacionales, la carrera en los estados indecisos se considera lo suficientemente reñida como para que Trump pueda reunir los 270 votos necesarios y renovar así su mandato.
«Creo que mañana será una de las mayores victorias en la historia de la política», dijo Trump ante una gran multitud en Grand Rapids, Michigan, el mismo lugar donde concluyó su campaña presidencial de 2016.