Letizia Buzon es una paramédica que está en Turquía y esta mañana charló con Ari Paluch en Radio Rivadavia sobre cómo se encuentra el país después de los terremotos. «Hace cinco días que me ecuentro haciendo tareas (en Turquía)», precisó y sin dudarlo, afirmó que «la región (Antaquia) está desvastada: no hay luz, no hay agua tampoco provisiones» lo cual «comienza a pesar ya en todos los equipos».
Frente a este panorama, se refirió a los rescates y explicó que «salvo que se escombren los edificios, ya no se puede acceder a donde están las personas». Si bien contó que «hubo casos de personas que una vez que se empieza a descombrar se les oye. Ayer sacaron a una señora de 60 años, a un señor de 65» aclaró que «son excepciones» porque «el problema es que empieza ya el hedor de todos los muertos, la ciudad está contaminada, y tienen que desescombrar para sacar a la gente debido a que se corre riesgo sanitario».
Por lo tanto, afirmó que «se redujeron las posibilidades de encontrar gente con vida» y aseguró que «ahora para mí el drama más grande es que hay personas que no solo han perdido su vivienda, han perdido hijos, padres, todo tipo de familiares». «Son personas que cuando se llevan los cadáveres, si tienen la suerte de que los hayan encontrado, no tienen dónde llevarlos porque no hay asistencia ya que en este momento se está con el rescate».
Ante este contexto, resaltó que «empezó a llegar comida debido a que el pueblo turco es muy solidario» al tiempo que puso el foco en que «no hay asistencia psicológica, ayuda para saber a dónde tienen que ir, tampoco hay posibilidad de aseo».
Al ser consultada sobre si las construcciones que se desmoronaron «no eran antisísmicas», la entrevistada contestó que «yo creo que en ningún caso eran antisísmicas» y recalcó que «las zonas afectadas son lugares a los que han llegado seis millones de refugiados sirios en los últimos diez años y las infraestructuras no estaban preparadas para acoger a ese número tan grande de personas».
Además, aseveró que «los edificios son como acordeones» y detalló: «De repente ves cinco plantas pero diez ya están abajo porque en realidad eran quince».
En cuanto al terremoto recordó que «hubo muchas repeticiones» y subrayó que «nosotros estamos sintiendo constantemente el movimiento de la tierra».
Sobre la situación en Siria, explicó que «los edificios no son tan altos, además es zona de conflicto bélico» y afirmó que «el mayor problema que tiene Siria son los embargos que han realizado en Estados Unidos y la Unión Europea». En ese punto, advirtió que «mientras no se quiten estos embargos y no puedan recibir la ayuda humanitaria va a seguire este problema» y recalcó: «Estamos en una emergencia»