Por Brendan Cole, de Newsweek
Marianna Budanova, esposa del jefe del servicio de inteligencia militar de Ucrania (GRU), Kyrylo Budanov, está siendo tratada por envenenamiento en lo que podría ser el ataque más grave contra un miembro de la familia del liderazgo de Ucrania desde el inicio de la guerra a gran escala con Rusia en febrero de 2022.
En medio de sospechas de que se trataba de un intento de asesinato dirigido por Moscú contra Budanov, el medio de comunicación ruso News.ru especuló que estaba relacionado con luchas internas entre las élites ucranianas.
El canal de investigación de Telegram en ruso Agentsvo dijo que el incidente difiere de envenenamientos anteriores atribuidos a Rusia. Newsweek se ha puesto en contacto con la Dirección Principal de Inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania para solicitar comentarios.
Los funcionarios ucranianos han confirmado los informes de que Budanova había enfermado por «metales pesados», y Ukrainska Pravda informó que «muy probablemente fue envenenada con alimentos», pero se estaba recuperando. Por su parte, Budanov no había sido envenenado, afirmó el medio.
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El funcionario del GRU, Andriy Yusov, dijo a Radio Free Europe, financiada por Estados Unidos, que Budanova estaba «siguiendo un tratamiento que ya está llegando a su fin». RFE también informó que funcionarios de inteligencia anónimos también parecen haber sido envenenados con «sustancias» que «no se utilizan en la vida cotidiana ni con fines militares» y que pueden «indicar un intento premeditado de envenenamiento».
Budanov es un hombre buscado en Rusia, donde el comité de investigación que investiga crímenes graves lo ha acusado a él y a otros miembros del liderazgo militar de Ucrania de participar en ataques con drones contra infraestructura civil.
Según informes, ha habido al menos diez atentados contra su vida desde 2014, incluido uno durante la invasión a gran escala tras un ataque con cohetes contra la Administración Estatal de Ucrania en Kiev. Budanov ha dicho que su esposa vive con él en su oficina, aunque ella no trabaja en el GRU.
En una entrevista concedida a la edición ucraniana de Elle, Budanova, psicóloga de 30 años, habló de vivir con miedo. «Después de todos los intentos de ataque a nuestra familia, a mi marido y a mí, percibimos cada día de nuestras vidas de forma diferente», dijo a la publicación, según una traducción.
Pero a pesar de su condición de objetivo de alto valor para Moscú, la publicación rusa News.ru citó a una fuente que dijo que el envenenamiento fue el resultado de una lucha entre las élites ucranianas.
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El envenenamiento «podría ser beneficioso para el propio Zelensky», dijo el exmiembro de la Comisión de Armas Biológicas de la ONU, Igor Nikulin.
Esto se debió a que él y el comandante ucraniano Valeri Zaluzhnyi son «protegidos de los estadounidenses», mientras que Zelensky y el jefe de la administración presidencial Andriy Yermak «son protegidos de los británicos».
«Esta es una pelea entre bastidores y es poco probable que ella haya comido algo accidentalmente», dijo Nikulin a la publicación, sin aportar pruebas.
Nikulin ya había hecho afirmaciones extravagantes anteriormente, incluso en 2022, cuando dijo que Estados Unidos había probado patógenos de enfermedades peligrosas en Ucrania como parte del programa biológico militar del Pentágono. También afirmó que el coronavirus era un arma biológica.
Sin embargo, Agentstvo informó que el envenenamiento de Budanova no tenía las características de incidentes anteriores atribuidos a Moscú.
«Este es al menos el tercer envenenamiento de alto perfil en Ucrania desde el comienzo de la guerra», dijo, después de los dos incidentes anteriores que involucraron a miembros de la delegación ucraniana involucrada en negociaciones con Rusia cuyos síntomas «eran consistentes con el envenenamiento por porfirina, organofosforados o sustancias bicíclicas».
«Esta vez se utilizaron probablemente metales pesados que no se habían utilizado antes en envenenamientos políticos confirmados», afirma el medio.
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Una fuente del servicio ucraniano de la BBC en las fuerzas del orden ucranianas dijo que aún no se ha abierto un caso penal, pero es posible que en un futuro próximo se inicie una investigación oficial.
Ha habido otros incidentes inexplicables que han despertado sospechas recientemente. A principios de noviembre, el principal asistente de Zaluznhy, el mayor Hennadiy Chastyakov, fue asesinado cuando abrió un regalo de cumpleaños que contenía una granada. El ministro del Interior ucraniano, Ihor Klymenko, dijo que la «trágica explosión» se produjo cuando Chastyakov le arrebató la granada a su hijo de 13 años.
Algunos comentaristas ucranianos cuestionaron si se trataba de un ataque del propio Zaluzhny, suponiendo que podría haber asistido a las celebraciones. Sucedió días después de que le dijera a The Economist que la guerra había llegado a un «punto muerto» en una evaluación contundente que luego rechazó Zelensky.
Publicado en cooperación con Newsweek
