En Europa crece el temor por la posible escasez de gas a raíz del conflicto entre Rusia y Ucrania. Luego de que el la compañía estatal Gazprom decidiera suspender el suministro a Polonia y Bulgaria, ahora desde Kiev anunciaron el cierre de uno de los pasos de combustible ruso que complica más la situación en el continente.
Según anunció la empresa ucraniana GTSOU, se vio obligada a suspender la transmisión de gas de forma “temporal” desde Rusia a través del punto de conexión ubicado en Sojranivka, debido a «causas de fuerza mayor» por “la acción de los ocupantes”.
De acuerdo al comunicado que publicaron, se encuentran imposibilitados de trabajar para transportar el combustible a través de ese paso y de la estación de compresión de Novopskov, ambos ubicados en Lugansk, territorio que se encuentra en manos de las fuerzas del país comandado por Vladimir Putin.
GTSOU señaló que con este cierre, el flujo de combustible hacia Europa se verá reducido en 32,6 millones de metros cúbicos al día, un tercio del volumen total que ingresa desde Ucrania al continente. De esta forma, se recibirán cerca de 72 millones de metros cúbicos contra los 95,8 millones que había hasta el momento.
La compañía ucraniana mencionó también que esta situación pone en riesgo “la estabilidad y la seguridad del sistema de transporte de gas de Ucrania en su conjunto”. Pero advirtió que hay una posibilidad para que Gazprom pueda continuar con el envío de combustible a través del punto de conexión de Sudzha.
Sin embargo, desde el gigante energético ruso aseguró que es “tecnológicamente imposible” hacer el traspaso de todas las operaciones hacia esta zona, ubicada más al norte, para mantener los volúmenes de gas a Europa. A su vez, expresó que no hay “pruebas de fuerza mayor” para el cierre del paso de Sojranivka.
