La central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, se quedó este jueves sin suministro eléctrico como consecuencia de un ataque con misiles contra esa ciudad por parte de Rusia.
La localidad de Zaporiyia fue capturada en el inicio de la invasión por las fuerzas rusas, quienes destruyeron la infraestructura ucraniana que alimentaba la planta. Desde entonces, funciona con generadores de reserva, de acuerdo a lo explicado por la empresa eléctrica estatal ucraniana Energoatom.
Vale resaltar que la energía eléctrica es clave, no solo para el funcionamiento de la central, sino también para mantener las piletas de enfriamiento a la temperatura adecuada para la fusión. Si no se mantiene bajo control, podría causar una catástrofe de gran escala.
«El último enlace entre la central nuclear ocupada de Zaporiyia y el sistema eléctrico ucraniano fue cortado», informó la empresa, y anunció que los reactores quinto y sexto han sido apagados.
Mientras, la planta seguirá operando con 18 generadores diesel, pero advierten que solo queda combustible para 10 días.
¿Qué fue lo que pasó? Según Mijailo Podolyak, asesor del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, por la noche soldados rusos lanzaron ataques masivos con misiles, los cuales golpearon tanto la infraestructura como las zonas residenciales.
En verdad, el ataque en Zaporiyia respondió a una serie de ofensivas simultáneas en Kiev, el puerto de Odesa y la segunda ciudad más grande del país, Járkov, mientras las tropas rusas buscan capturar por completo Bajmut, donde se desarrolla una de las batallas más sangrientas de esta guerra.
Tras meses de estancamiento, Moscú inició una avanzada terrestre sobre Bajmut, punto estratégico para seguir avanzando hacia otras importantes localidades de la zona industrial del Dombás, en el este ucraniano. Para ello, primero debió tomar Soledar, un pequeño poblado minero, y luego marchó hacia Bajmut, donde Kiev estableció sus defensas.
Miles y miles de soldados rusos, mercenarios pertenecientes a la empresa militar Wagner, cayeron como parte de esta avanzada, pero finalmente lograron tomar el este de la ciudad, según las propias versiones de Wagner. En tanto, los soldados ucranianos se atrincheraron en el oeste, ya que el objetivo del Gobierno es resistir allí para desgastar a las fuerzas invasoras, que allí pierden hombres, municiones y tiempo.
Este jueves, además de Bajmut, Kiev, Odesa y Járkov, los misiles rusos estaban cayendo sobre ciudades del este, como Kupyansk, Limán, Avdiivka y Shakhtarsk. «Durante el último día, nuestros soldados repelieron más de 110 ataques», aseveró el ejército ucraniano.
(Con información de Reuters)