En el marco de su contraofensiva, el Ejército de Ucrania aseguró este lunes que durante el fin de semana logró recuperar más de 20 localidades que permanecían bajo control ruso, lo que incluye dos victorias clave en Jarkov y Donetsk, en el este del país.
Un informe de las fuerzas ucranianas citado por la agencia AFP sostiene: “En toda la línea del frente, las fuerzas ucranianas han logrado expulsar al enemigo de más de 20 localidades”. Y agrega que “durante su retirada, las tropas rusas están abandonando apresuradamente sus posiciones y huyendo».
Desde el inicio de esta embestida, en parte gracias a los millonarios aportes de EEUU, Ucrania afirma haber recuperado unos 3.000 km² de territorio, especialmente en Jarkov, permitiendo también el regreso de población civil, que en algunas localidades generó festejos en medio de la devastación.
Como represalia, las tropas rusas atacaron las redes de electricidad, acciones que fueron denunciadas por el Gobierno ucraniano como ataques contra civiles. Bombardearon la central térmica número 5, la segunda más grande del país. Pero al menos el 80% del suministro en Jarkov pudo ser restablecido horas después.
“REPLIEGUE TÁCTICO”
El rápido avance de las fuerzas ucranianas hacia el este obligó a las autoridades rusas a salir a dar una explicación oficial ante la comunidad internacional pero, sobre todo, ante los propios aliados de derecha de Vladimir Putin, que piden acelerar los tiempos de una victoria final, la cual parece cada vez más lejana.
La semana pasada, Moscú había afirmado que el plan marchaba de acuerdo a lo esperado, pero ante la evidencia de la contraofensiva el Ministerio de Defensa ruso explicó que se trataba de un “repliegue táctico” para reagrupar tropas.
La fuerzas rusas atacaron la segunda mayor central termoeléctrica en Jarkov, y Ucrania lo denunció como un ataque a población civil (Foto: REUTERS/Gleb Garnish)
Según lo cuenta Reuters, los comentaristas de la televisión estatal rusa se vieron obligados a reconocer el éxito ucraniano en Járkov y también la rápida retirada de sus tropas, en contra del discurso proinvasión que ha mantenido durante estos seis meses de conflicto.
El argumento para ese “repliegue” sería que las tropas ucranianas superaban ampliamente a las rusas tanto en número como en armamento. Por caso, el canal de noticias Rossiya 24 entrevistó a Vitaly Ganchev, administrador designado por Rusia en la región de Járkov, quien dijo que los ucranianos eran “ocho veces más” gracias a presuntos “mercenarios occidentales», dato que no pudo probar.
Por su parte, el famoso presentador Dmitri Kiselyov en la apertura de su programa, el de mayor audiencia los domingos por la noche, reconoció que fue «una semana de lo más difícil en el frente», mientras detrás suyo se veía un telón con la palabra “Reagrupándose”, para asegurar que las fuerzas ucranianas estaban proclamando victorias sobre territprios que ellos habían abandonado antes.
Un poco más duro fue el político liberal e invitado habitual de los programas de entrevistas, Boris Nadezhdin, quien aseveró que a Putin le habían hecho creer que Ucrania se rendiría rápidamente, e exhortó al mandatario a iniciar conversaciones de paz de manera inmediata. Lo más llamativo es que lo dijo en NTV, canal propiedad del grupo Gazprom.
Pero otros medios prefirieron mostrar la “retirada” rusa de esos territorios como un hecho positivo. Olga Skabeyeva, presentadora de la edición rusa de 60 Minutos, abrió el programa de este lunes señalando que los ataques a las centrales eléctricas marcaron “un punto de inflexión” a favor de Rusia, en referencia a que Putin había declarado que sus tropas todavía “no habían empezado nada serio”.
Los medios en general reprodujeron el mensaje de que todo estaba dentro de lo previsto, e incluso el diario Izvestia indicó que Rusia había matado a 4.000 soldados ucranianos y que los militares habían «redistribuido las fuerzas para centrarse en el Dombás».
Finalmente, se cita al Nezavisimaya Gazeta, que criticó fuertemente a los altos mandos militares por no haber contrarrestado los «informes extremadamente inquietantes de Ucrania durante varios días», y lamentó que la cúpula se encontrara en el extremo oriental realizando ejercicios de rutina con un despliegue de 50.000 soldados.
