Un pueblo de Francia dedició ir un paso más allá respecto de la lucha contra la adicción a la tecnlogía y tomó un contundente medida.
Acorde con The Guardian, Seine-Port,un pueblo francés de 2.000 habitantes, prohibió el uso del celular en la calle.
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La determinación se puso en marcha luego de una consulta popular en la que votaron 227 personas, es decir, aproximadamente el 20% del censo electoral. Es así como Seine-Port se convirtió en el primer lugar en llevar adelante una resolución de este tipo.
La disposición rige tanto para niños como para adultos y establece la prohibición de la utilización de los teléfonos móviles en cualquier espacio público: un paseo por el parque, una recorrida por un negocio o estando en un restaurante o cafetería, por ejemplo.
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Si una persona que está visitando la ciudad se pierde, se le recomienda que le pregunte a las personas por la dirección a la que debe llegar.
Como esta disposición no es una ley nacional, la policía no puede multar o detener a quienes la incumplan.
Paul -Petit, el alcalde del pueblo lo plantea como una forma de estar menos tiempo pendiente del celular. «Quiero preservar los espacios públicos de la invasión de los teléfonos inteligentes», sostuvo.
