Un fuerte terremoto de magnitud 7,7 sacudió a Myanmar y Tailandia, provocando importantes destrozos, derrumbes de edificios y al menos 10 personas fallecidas.
El sismo tuvo su epicentro a unos 17 kilómetros de la ciudad de Mandalay, a unos 10 kilómetros de profundidad. Luego, tuvo una réplica de magnitud 6,4 unos 12 minutos después.
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos, “se produjo como resultado de una falla de deslizamiento entre las placas de la India y Eurasia”. “Las soluciones basadas en el mecanismo focal indican que el deslizamiento se produjo en una falla lateral derecha, de rumbo norte y de fuerte buzamiento, o en una falla lateral izquierda, de rumbo oeste y de fuerte buzamiento”, indicó.
Los temblores también se sintieron en Tailandia, incluyendo la capital, Bangkok, donde un rascacielos de 30 pisos en construcción fue derrumbado. Unos 43 obreros quedaron atrapados en los escombros.
El terremoto también afectó a otros edificios y carreteras que quedaron con daños o bloqueadas.
La primera ministra de Tailandia, Paetongtarn Shinawatra declaró a Bangkok como “zona de emergencia” tras el derrumbe del rascacielos, y pidió evacuar a quienes viven principalmente en edificios altos.