Una funcionaria de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) “desaconsejó” a los países miembros de la Unión Europea que autoricen con urgencia la vacuna rusa contra el COVID-19 Sputnik V, al argumentar que existe insuficiencia de datos sobre las personas vacunadas. “Es un poco como la ruleta rusa”, dijo Christa Wirthumer-Hoche, presidenta del consejo de dirección, en una entrevista al canal de televisión austriaco ORF el domingo.
“Necesitamos documentos que podamos revisar. Por el momento no tenemos datos sobre los efectos secundarios de los vacunados”, agregó. Además dijo: “Estamos a oscuras y por eso desaconsejo encarecidamente que se emita una autorización nacional con carácter de urgencia”, y pidió a los países a esperar la luz verde del regulador europeo.
Sputnik V dio un paso importante para su implantación en la Unión Europea (UE) la semana pasada con el inicio de su revisión por parte de la EMA, con sede en Ámsterdam. Tras este anuncio, las autoridades rusas dijeron que estaban preparadas para suministrar vacunas a 50 millones de europeos a partir de junio.
“Podremos tener Sputnik V en el mercado en el futuro, pero solo cuando hayamos examinado los datos necesarios” basados en “las normas europeas de controles de calidad y eficacia”, insistió la representante de la EMA. Ya son varios los países de la Unión Europea que han aprobado la vacuna Sputnik V, tras observar un lento proceso por parte de la EMA. Tal es el caso de Hungría que ya comenzó a usar la vacuna rusa. La República Checa y Eslovaquia también han hecho pedidos a Rusia. Por su parte el canciller austriaco, Sebastian Kurz, discutió a finales de febrero con el presidente ruso, Vladimir Putin, “la posibilidad” de entregas de Sputnik V, argumentando que “las vacunas no deben ser objeto de batallas geopolíticas”.
Publicado en colaboración con Newsweek en español