Fernando Martínez Mottola, uno de los seis opositores venezolanos asilados en la residencia del embajador argentino en Caracas, recuperó la libertad tras una larga negociación internacional y se reunió con su familia en la capital del país caribeño.
La liberación se dio el jueves por la tarde, luego de nueve meses de tensión. Después de presentarse ante la Fiscalía General, el dirigente pudo poner fin a una experiencia que comenzó con una orden de arresto emitida por el régimen chavista a principios de año.
Martínez Mottola, exministro del gobierno de Carlos Andrés Pérez y asesor de la Plataforma Unitaria Democrática, había buscado refugio junto a otros cinco opositores en marzo, tras ser acusado de conspiración y traición a la patria. La embajada argentina, bajo protección de Brasil desde agosto, se convirtió en un escenario de tensión diplomática cuando el régimen venezolano intensificó el acoso contra los asilados, incluyendo la presencia de un francotirador frente al edificio.
La Organización de los Estados Americanos (OEA) denunció las agresiones del régimen como una violación flagrante de las garantías de seguridad contempladas en la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954.
Los asilados, como Magalí Meda, mostraron en videos las condiciones precarias en que vivían durante los asedios, sin electricidad ni agua, mientras la bandera brasileña ondeaba como símbolo de protección.
La salida de Martínez Mottola representa un alivio parcial en un contexto de alta tensión. Mientras tanto, el gobierno argentino sigue enfrentando otro desafío diplomático por el caso del gendarme Nahuel Gallo, detenido por el régimen venezolano, cuya liberación se negocia activamente a través de la Cancillería. Dicho conflicto no muestra signos de resolverse fácilmente.
