«Gloria al bravo pueblo», es el lema que utilizará la oposición de Venezuela en esta histórica jornada de movilización que busca marcar un hito en la lucha contra el régimen de Nicolás Maduro.
Este jueves, miles de ciudadanos responden al llamado de protesta liderado por María Corina Machado, desafiando no solo al oficialismo, sino también a un masivo despliegue de seguridad en Caracas.
La marcha busca desafiar al oficialismo y exigir la juramentación de Edmundo González Urrutia como presidente legítimo del país. Mientras tanto, la capital del país caribeño se encuentra repleta de militares y el chavismo también organizó una contramarcha en respaldo a Maduro.
María Corina Machado, líder opositora y símbolo de la resistencia, calificó este día como “histórico” e instó a los venezolanos a sumarse en masa. Durante una rueda de prensa, declaró que el régimen de Maduro es insostenible y que «la tiranía caerá tarde o temprano». Además, hizo un llamado especial a los más de ocho millones de migrantes venezolanos para que se unieran desde sus lugares de residencia y mostraran al mundo el rechazo a la dictadura chavista.
«Que el miedo nos tenga miedo», expresó Machado en un mensaje que buscó inspirar unidad y acción colectiva.
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La oposición no solo protestó por las recientes irregularidades electorales, sino también por la detención de líderes como Enrique Márquez, acusado sin pruebas de conspirar contra Maduro.
La líder opositora denunció que el gobierno de Maduro, lejos de escuchar a los venezolanos, ha intensificado la represión, con detenciones arbitrarias y un creciente uso de la fuerza. Según reportes de derechos humanos, al menos diez activistas fueron arrestados esta semana, incluyendo a defensores de la libertad de expresión.
Mientras tanto, Edmundo González Urrutia continuó su gira internacional en busca de reconocimiento como presidente electo. En su visita a Panamá, entregó actas que, según él, «prueban su victoria en los comicios», aunque el chavismo las desestimó como falsas. En sus declaraciones, González expresó su intención de regresar al país para asumir el poder, a pesar de las amenazas de encarcelamiento por parte del régimen.
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El régimen, por su parte, reforzó la seguridad en Caracas y movilizó a miles de policías y militares bajo el pretexto de proteger el orden público.
La crisis humanitaria que vive Venezuela, caracterizada por la pobreza, la migración masiva y la represión, continúa siendo un factor clave en el descontento social. Más de siete millones de venezolanos han dejado el país en la última década, buscando mejores oportunidades frente al colapso económico. En este contexto, la oposición busca no solo desafiar al régimen, sino también recuperar la esperanza de un futuro más justo y democrático para su nación.
