El presidente Nicolás Maduro aseguró este lunes 15 de enero que la economía de Venezuela creció 5 por ciento en 2023, por encima de estimaciones privadas que hablan de estancamiento o de un crecimiento limitado.
El Banco Central de Venezuela (BCV), que informa con poca regularidad los indicadores económicos, no publica el dato del PIB desde 2018. De hecho, fue Maduro quien informó el año pasado que la economía creció 15 por ciento en 2022.
“El crecimiento económico de Venezuela integral durante el año 2023 superó al 5 por ciento. Para este año 2024 estamos proyectando un crecimiento del producto interno bruto del 8 por ciento”, dijo Maduro en su mensaje anual ante el Parlamento.
La actividad económica de Venezuela comenzó a caer en 2014, en medio de un desplome de la principal fuente de ingresos del país, el petróleo, y una acuciante crisis que empeoró tras la imposición de una batería de sanciones internacionales en 2019 como parte de una cruzada liderada por Estados Unidos. Lo anterior, para buscar la caída del mandatario chavista, tras desconocer su reelección en 2018.
Después de ochos años de recesión, que significó una contracción del PIB de 80 por ciento, la economía comenzó a registrar cifras de crecimiento a mediados de 2021. El rebote fue impulsado por el relajamiento de férreos controles cambiarios y de precios, que llevaron a una dolarización de facto de la economía.
«GRAN CRECIMIENTO»
La firma Albus Data estimó un crecimiento en 2023 de 2 por ciento, según su director Henkel García. Otra firma, Ecoanalítica, ubicó la evolución del PIB en -0.7 por ciento sobre 2022.
“Más allá de que sea 2 o 5 por ciento, en términos de lo que necesita Venezuela, es irrelevante. Igual es una desaceleración importante de lo que venías trayendo de 2022”, señaló García.
“Lo que necesita Venezuela para recuperar todo lo que hemos perdido desde 2013 son tasas de crecimiento mucho mayores”, añadió el experto, que espera un crecimiento del PIB en 2024 de entre 4 y 8 por ciento, que dependerá de los precios del petróleo, sostén de la economía venezolana.
Maduro informó que los ingresos por venta de crudo estuvieron en el orden de los 6.320 millones de dólares, “superior al año pasado”, cuando totalizaron de 3.000 millones dólares, siempre según datos del gobierno.
Sin embargo, el monto es muy inferior a los 54.0000 millones de dólares que llegó a recibir el país durante la bonanza petrolera de la primera década del siglo XXI.
Los ingresos petroleros se redujeron en medio de la corrupción y la mala gestión dentro de la estatal PDVSA. La situación empeoró, según Maduro, por las sanciones económicas de Estados Unidos al crudo venezolano que en octubre fueron flexibilizadas en medio de un proceso de negociación política entre gobierno y oposición, en el que Washington es protagonista.
Publicado en cooperación con Newsweek en Español