Por Ellie Cook, de Newsweek Internacional
Los científicos llevan décadas desvelados intentando encontrar señales del más allá. Esta búsqueda genera cada vez más interés y ahora están analizando las posibilidades de vida y tecnologías extraterrestres como nunca antes y esperan grandes avances. ¿Hay alguien ahí fuera?
Un gran avance en la investigación científica sobre vida extraterrestre podría estar en el horizonte, han afirmado destacados científicos, a medida que las mentes políticas como las científicas se adentran con determinación en el turbio mundo de los fenómenos anómalos no identificados (FANI).
Los ovnis se refieren a fenómenos aéreos que no pueden identificarse ni explicarse inmediatamente, mientras que el término FANI es más amplio.
“Creo que dentro de muy pronto, descubriremos si hay vida en otros planetas”, declaró a Newsweek Ravi Kopparapu, científico planetario del Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA. Nos acercamos a un «momento dorado» al que cada vez más científicos prestan atención, afirmó. “Yo diría que durante nuestra vida seremos capaces de encontrar vida en otros planetas, no hay duda”, añadió.
Es “muy posible” que dentro de uno o dos años se descubran pruebas que supongan un gran avance sobre fenómenos desconocidos, dijo el astrofísico teórico Avi Loeb, profesor de la Universidad de Harvard, quien dirige su pionero Proyecto Galileo que investiga y estudia tecnologías de ensayo con extraterrestres.
“El Proyecto Galileo es el primer proyecto científico que analiza los FANI de forma sistemática durante un largo período de tiempo, utilizando instrumentos que están completamente calibrados y bajo control”, dijo a Newsweek . “Siempre que se toma un camino que no se ha tomado, hay muchas posibilidades de encontrar frutos al alcance de la mano. Y así es como yo lo veo”.
Los enormes avances en la observación espacial permiten explorar de manera certera si hay posibilidades de vida en innumerables cuerpos celestes, especialmente en los exoplanetas en múltiples sistemas solares en esta y otras galaxias (Reuters)
En los últimos años, el debate sobre la vida extraterrestre ha pasado de ser marginal a convertirse en algo dominante tanto en la política como en la ciencia. Los investigadores describen una marcada diferencia en cómo los legisladores y la comunidad científica abordan ahora la búsqueda de extraterrestres o de vida dentro y más allá de nuestro sistema solar, impulsada por un aumento del interés público.
El ejército estadounidense y otros organismos han registrado numerosos ejemplos de fenómenos desconocidos durante décadas, pero no ha habido pruebas concretas de que alguno esté relacionado con vida extraterrestre. Sin embargo, las dramáticas imágenes publicadas por la Marina de Estados Unidos y los testimonios de veteranos captan el interés del Congreso, de los ciudadanos y de los científicos dedicados a mirar más allá de nuestro mundo.
Esta curiosidad irá en aumento, afirma Kopparapu. En los últimos 18 meses han surgido comités y programas de investigación para investigar la posible existencia de vida en otros planetas y han informado sobre avistamientos de ovnis. La NASA también celebró su primera sesión informativa pública sobre ovnis, y los expertos afirman que podemos mirar al pasado en busca de señales perdidas y monitorear sistemáticamente nuestros cielos como nunca antes.
“Cada vez veo más gente que quiere venir a trabajar en esto”, dijo Kopparapu. “El interés sólo va a aumentar”.
Esta sed de pruebas sobre la vida extraterrestre se ha visto alimentada por las declaraciones explosivas del ex oficial de inteligencia estadounidense David Grusch, quien afirmó en junio pasado que el gobierno de Estados Unidos había recogido y ocultado objetos “no humanos” y “vehículos intactos y parcialmente intactos”.
Grusch en ese entonces dijo a la cadena NewsNation que el gobierno de EEUU tenía “bastantes” de estas naves no humanas, y que “a veces te encuentras con pilotos muertos”.
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Grusch, que dirigió el análisis de FANI para las autoridades de defensa de EEUU hasta principios de este año, redobló sus afirmaciones diciéndole al Comité de Supervisión de la Cámara en julio de 2023 que se le había prohibido participar en las investigaciones secretas dirigidas por el gobierno estadounidense. También dijo a los legisladores que él mismo no había visto evidencia de naves espaciales extraterrestres, pero que su testimonio se basaba en entrevistas con “funcionarios de inteligencia de alto nivel”. También ha afirmado haber visto documentos oficiales y fotografías convincentes.
El Pentágono ha negado las afirmaciones, diciendo que no ha encontrado “ninguna información verificable que sustente ni corrobore las afirmaciones de que hayan existido en el pasado o existan en la actualidad algún programa relacionado con la posesión o ingeniería inversa de materiales extraterrestres”.
Las afirmaciones de Grusch suscitaron tanto interés como una dosis de escepticismo, sobre todo cuando dijo a los políticos que no podía divulgar información clasificada sin correr el riesgo de ir a la cárcel. Pero los investigadores se están esforzando por separar las anécdotas de los hechos y las historias de la ciencia.
El Proyecto Galileo de Loeb aplica un análisis científico rígido a los FANI y analiza los datos de su observatorio en la Universidad de Harvard. “Es la primera vez que se realiza un estudio tan sistemático”, declaró Loeb a Newsweek.
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El Proyecto Galileo explora el cielo con tecnologías infrarrojas, ópticas, de radio y de audio. “Básicamente estamos haciendo una película del cielo”, dijo Loeb. «Como científico, lo que realmente busco son pruebas de alta calidad. Y sin ellas, no hay nada con qué trabajar”.
Sin pruebas que puedan ser comprobadas y exploradas por otros, “eso no tiene nada de científico, esto es sólo folklore”, dijo a Newsweek Seth Shostak, astrónomo principal de la organización sin fines de lucro de exploración espacial, el Instituto SETI . Shostak pone en duda las ideas centradas en Estados Unidos sobre los descubrimientos alienígenas y las teorías de conspiración desenfrenadas, pero espera con interés nuevos métodos de análisis científico y las numerosas vías que se abren a los investigadores.
Según Kopparapu, la investigación se ha transformado en los últimos años en una búsqueda de tecnología en nuestro sistema solar y más allá de él. Así como quemamos combustibles fósiles o utilizamos productos químicos, también pueden hacerlo otras civilizaciones desconocidas. La investigación ahora está tratando de encontrar este tipo de huellas.
Kopparapu trabaja para encontrar planetas habitables, aquellos que puedan albergar vida biológica o tecnológica, buscando cualquier indicador de que las civilizaciones se hayan desarrollado fuera de nuestro sistema solar. La vida tecnológica puede significar cualquier cosa, desde signos de agricultura hasta tecnología mucho más avanzada que la nuestra.
En cualquier momento podría producirse un gran avance, afirmó Kopparapu con confianza.
