Un puente de Brasil que cruzaba el río Tocantins colapsó y dejó al menos un muerto, un herido y 14 personas desaparecidas. Además, hay una alerta por contaminación del agua por la caída de varios camiones con químicos.
Ocurrió este domingo por la tarde en el puente Juscelino Kubitschek de Oliveira, que conecta los municipios de Aguiarnópolis, en Tocantins, y Estreito, en Maranhão.
Elías Junior, concejal de Aguiarnópolis, estaba realizando un video en el lugar para denunciar el mal estado de la carretera, que fue construida hace más de 60 años. “Ya no soporta el gran flujo de vehículos pesados que pasaban por él”, comentó en la filmación. Fue justo en ese momento que el puente comenzó a agrietarse y una parte del mismo cayó al río.
El Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes investiga las causas del derrumbe del puente. Hasta el momento, solo se confirmó que cedió la viga central.
🇧🇷 Puente colapsa entre Maranhão y Tocantins, Brasil: múltiples víctimas reportadas
🔍 Detalles del incidente:
Una tragedia sacudió a Brasil tras el colapso de un puente que conectaba los estados de Maranhão y Tocantins, dejando múltiples víctimas y heridos.
📍 Ubicación: El… pic.twitter.com/9SvGPYiXR5— Global Network News 🌎 (@iluminnatii) December 22, 2024
De acuerdo al parte de la Policía Militar de Tocantins, se confirmó la muerte de una mujer de 25 años. Además, un hombre de 36 años fue rescatado con vida y trasladado a un hospital con una fractura de pierna.
Los equipos de rescate realizan la búsqueda de otras 14 personas que cayeron con sus vehículos, entre ellos dos niños de 3 y 11 años.
Además de encontrar a los desaparecidos, una gran preocupación es la caída de dos camiones que transportaban ácido sulfúrico y otro con pesticidas agrícolas, sustancias que son tóxicas. Por eso, debieron suspender momentáneamente la búsqueda hasta la llegada de equipos especializados.
En este contexto, el Gobierno de Tocantins alertó a la población de los alrededores del río Tocantins que no tengan contacto con el agua de dicho caudal por el “alto riesgo para la salud pública y el medio ambiente” que representa.