El Reino Unido amaneció el martes bajo aislamiento por el coronavirus, después de que numerosos países de todo el mundo suspendieran sus viajes con el país debido a la aparición de una nueva cepa altamente infecciosa, complicando una de las rutas comerciales más importantes de Europa a tan sólo unos días de la culminación del Brexit.
Con largas colas de camiones extendiéndose hasta el horizonte en Inglaterra y la escasez de ciertos productos en los estantes de algunos supermercados pocos días antes de la Navidad, el primer ministro británico Boris Johnson intentaba lograr que el presidente francés Emmanuel Macron levante la prohibición al transporte de mercancías desde Reino Unido.
Johnson y sus asesores dijeron que aunque la mutación del nuevo coronavirus, que podría ser hasta un 70% más contagiosa, se está extendiendo rápidamente, ha sido identificada gracias a la eficiencia de los científicos británicos en la vigilancia genómica.
Francia ha cerrado su frontera a la entrada de personas y camiones de Reino Unido. La BBC citó al ministro francés para Europa, Clément Beaune, diciendo que Londres y París anunciarán un acuerdo para retomar el transporte de mercancías de aquí al miércoles.
Francia ha cerrado su frontera a la entrada de personas y camiones de Reino Unido.
«Hablamos con nuestros colegas en Francia constantemente sobre una serie de temas y ese trabajo ha estado en marcha durante las últimas 24 horas y continuaremos hoy», dijo la secretaria del Interior Priti Patel a Sky.
Cuando se le preguntó si habría una solución hoy, Patel dijo: «Estamos trabajando para conseguir una resolución. Es de interés para ambos asegurarnos de que tenemos flujo».
«Veremos lo que se materializa hoy», dijo Patel.
Johnson habló con Macron el lunes sobre el levantamiento de la prohibición de los transportes, y dijo que el líder francés quiere actuar en cuestión de horas. Patel dijo que los detalles podrían ser anunciados a lo largo del martes.
Reino Unido permanece bajo cuarentena a tan sólo nueve días de su separación definitiva con la UE tras el final del período de transición.
El descubrimiento de la nueva cepa, apenas unos meses antes de que las vacunas estén disponibles ampliamente para la población, sembró una nueva ola de pánico en una pandemia que ha matado a cerca de 1,7 millones de personas en todo el mundo y a más de 67.000 en Reino Unido.
Con el Reino Unido efectivamente en cuarentena por el coronavirus a sólo 9 días del fin del periodo de transición del Brexit, que supondrá uno de los mayores cambios en la historia británica posterior a la Segunda Guerra Mundial, algunos compradores vaciaron los estantes de los supermercados por el temor a una escasez de productos.
TEMOR SOBRE EL SUMINISTRO DE ALIMENTOS
Países de todo el mundo han cerrado sus fronteras a Reino Unido desde el fin de semana, cuando Johnson canceló los planes de Navidad de millones de británicos debido a la nueva cepa del virus, aunque entonces dijo que no hay pruebas de que sea más letal o que cause una enfermedad más grave.
La principal preocupación es que la variante tenga una tasa de contagio significativamente mayor que la de la cepa original. La nueva cepa presenta 23 mutaciones en su código genético – un número relativamente alto de cambios- y algunas de ellas están afectando a su capacidad de propagación.
Los científicos dicen que no hay pruebas de que las vacunas que se están suministrando actualmente en Reino Unido -desarrolladas por Pfizer y BioNtech- u otras vacunas de COVID-19 en desarrollo no vayan a ser capaces de proteger contra esta variante, conocida como el linaje B.1.1.7.
Reino Unido permanece bajo cuarentena a tan sólo nueve días de su separación definitiva con la UE tras el final del período de transición, en uno de los mayores cambios en la historia británica posterior a la Segunda Guerra Mundial.