El presidente Donald Trump a menudo cita la naturaleza histórica de su presidencia y el miércoles hizo historia al convertirse en el primer presidente en ser acusado dos veces.
La Cámara de Representantes acusó a Trump el miércoles y, a diferencia de 2019, cuando ningún republicano votó a favor del juicio político, esta vez los miembros del propio partido del presidente se unieron a los demócratas para votar en su contra. Si bien el objetivo de los dos juicios políticos de Trump ha sido destituirlo de su cargo, los demócratas deberán lograr que los senadores republicanos se sumen para destituir al presidente durante los últimos días de su mandato.
En 2019, Trump se unió a otros dos presidentes, Andrew Jackson y Bill Clinton, como uno de los tres presidentes en ser acusados. Al igual que Trump, ni Jackson ni Clinton fueron destituidos de sus cargos después de su juicio político.
Después de condenar a un presidente por dos tercios de los votos en el Senado, los senadores pueden votar para prohibirle que se postule nuevamente para un cargo, un castigo que requiere el apoyo de 51 senadores.
Diez republicanos votaron a favor de acusar a Trump, el doble de los demócratas que votaron para acusar a Clinton. El representante Dan Newhouse, un republicano que dijo que votaría para acusar a Trump, dijo que un voto en contra de la acusación es un voto para «validar la violencia inaceptable» presenciada el 6 de enero y una condonación de la inacción de Trump.
«No condenó enérgicamente el ataque ni pidió refuerzos cuando nuestros oficiales estaban abrumados. Nuestro país necesitaba un líder y el presidente Trump no cumplió con su juramento», dijo Newhouse en un comunicado.
Los demócratas primero intentaron presionar al vicepresidente Mike Pence para que invocara la 25a Enmienda para expulsar a Trump de su cargo, pero la presidenta Nancy Pelosi dijo que 60 Minutes de CBS News podría impedir que el presidente se postule nuevamente para el cargo. Sin embargo, ese no es el poder que tiene la Cámara.
Según el artículo I de la Constitución, la prohibición de que un funcionario público acusado de un juicio político pueda ocupar un cargo en el futuro corresponde al Senado . Después de condenar a un presidente por dos tercios de los votos en el Senado, los senadores pueden votar para prohibirle que se postule nuevamente para un cargo, un castigo que requiere el apoyo de 51 senadores.
A Trump se lo acusa de incitación a la insurrección.
El artículo de acusación, incitación a la insurrección, fue presentado formalmente el lunes por el líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer. Apuntó a Trump por su intento de persuadir al secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, de «encontrar» suficientes votos para poner al estado a su favor y por el discurso que pronunció el 6 de enero antes de que una turba irrumpiera en el Capitolio.
El presidente ha recibido duras críticas por los comentarios que hizo el 6 de enero incluso de miembros de su propio partido. El 7 de enero, la senadora Lindsey Graham , un aliado incondicional del presidente, dijo que la mafia fácilmente podría haber volado el Capitolio, asesinado a legisladores y destruido el gobierno.
«Me rompe el corazón que mi amigo, un presidente importante permitiera que sucediera el día de ayer y será una parte importante de su presidencia. Fue una herida autoinfligida. Iba demasiado lejos», dijo Graham.
Graham, que «no se arrepiente» de haber ayudado a Trump, dijo que acusarlo hará «mucho más daño que bien», por lo que es poco probable que el senador de Carolina del Sur vote en contra del presidente. Sin embargo, al menos tres senadores de su partido han dejado la puerta abierta para condenar a Trump.
A lo largo de la historia de Estados Unidos, el Senado solo ha incluido en la lista negra a tres funcionarios para que no vuelvan a ocupar cargos y cada vez que involucró a un juez federal, no a un presidente.
A lo largo de la historia de Estados Unidos, el Senado solo ha incluido en la lista negra a tres funcionarios para que no vuelvan a ocupar cargos y cada vez que involucró a un juez federal, no a un presidente. Un juicio en el Senado podría comenzar el día de la toma de posesión del presidente electo Joe Biden , según un memorando del líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell .
Trump calificó el proceso de juicio político en su contra como una «continuación de la mayor y más cruel caza de brujas en la historia de nuestro país» durante un evento en Texas el martes.
Si los demócratas pueden conseguir a los 17 republicanos necesarios para condenar a Trump, les resultará más fácil prohibirlo en el cargo en el futuro. Con una división 50-50 en el Senado, solo necesitarán convencer a un republicano para que no se presente a la presidencia en 2024 ni a ningún otro cargo en el futuro, lo que obligará al presidente a posiblemente pasar la antorcha a uno de sus hijos que no han descartado una carrera propia.
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