El número de muertos en EEUU por COVID-19 superó el miércoles las 250.000, un nuevo y sombrío hito que se conoce el mismo día en que el sistema de escuelas públicas de la ciudad de Nueva York, el más grande de la nación, pidió que se paralizaran las clases presenciales por el aumento en las tasas de infección.
La decisión de cerrar las escuelas y volver exclusivamente a la enseñanza telemática a partir de este jueves se produjo mientras las autoridades estatales y locales de todo el país vuelven a imponer restricciones de cara al invierno en un intento de frenar los contagios y hospitalizaciones por COVID-19.
Pero ocho meses después de que la ciudad de Nueva York se convirtiera en el primer gran foco de la epidemia en EEUU, que saturó los hospitales y vació las calles de la metrópoli, el epicentro de la crisis sanitaria se ha trasladado a la parte alta del Medio Oeste.
Más del 90% de las camas de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales ya están ocupadas en la mitad oriental del estado.
En Minesota, uno de los varios estados de la zona con las tasas de contagio per cápita más altas, el gobernador Tim Walz ordenó el cierre de todos los restaurantes, bares, gimnasios y lugares de entretenimiento, así como la cancelación de todos los eventos de deporte juveniles, durante cuatro semanas.
Más del 90% de las camas de las unidades de cuidados intensivos de los hospitales ya están ocupadas en la mitad oriental del estado, dijo Walz en una sesión informativa vespertina, añadiendo: «Estamos en un punto peligroso de esta pandemia».
La decisión de cerrar las escuelas de Nueva York, anunciada por el alcalde Bill de Blasio a través de Twitter, sin duda fue un alivio para algunos profesores, muchos de los cuales han expresado su temor de verse expuestos al nuevo coronavirus.
La ciudad de Nueva York ha visto como el virus ha resurgido desde finales de otoño, tras la pausa que experimentó en verano. Las escuelas han seguido un sistema de enseñanza semipresencial desde septiembre, con 1,1 millones de estudiantes que dividen su semana escolar entre el aprendizaje en el aula y en sus casas.
Pero de Blasio dijo que toda la jornada volvería a ser telemática porque la tasa de positivos de las pruebas de coronavirus en la ciudad había subido a una media a siete días del 3%, el umbral para interrumpir las clases presenciales.
«Debemos luchar contra la segunda ola de COVID-19», dijo.
Nueva York se une a otros grandes distritos escolares de ciudades como Boston y Detroit, que recientemente han cancelado las clases presenciales. La semana pasada, el distrito escolar del condado de Clark, que incluye la ciudad de Las Vegas y es el quinto más grande de Estados Unidos, y el sistema de escuelas públicas de Filadelfia, pospusieron sus planes para volver a las clases presenciales.
