Los restos del expresidente Carlos Menem, quien falleció ayer a los 90 años, fueron inhumados hoy en el Cementerio Islámico de la ciudad bonaerense de San Justo, luego de ser velados desde anoche en el Congreso Nacional.
El cortejo que trasladó el ataúd partió a las 15.45 desde el Parlamento y fue recibido a las 16.40 en el cementerio por una banda militar que interpretó una marcha fúnebre para rendir los honores correspondientes a un exjefe de Estado y, luego de una ceremonia islámica, el cuerpo de Granaderos realizó el traslado del féretro.
Los restos de Menem descansarán en el mismo cementerio donde se encuentra enterrado su hijo Carlos Saúl Facundo Menem, fallecido en 1995 cuando se estrelló el helicóptero que piloteaba, acompañado por el corredor de autos Silvio Oltra.
«A pesar de que profesaba la religión católica, va a estar en el cementerio islámico con mi hermano (Carlitos)», había informado su hija Zulema María Eva «Zulemita» Menem.
Gobernador de La Rioja tres veces y Presidente de la Nación durante dos períodos (entre 1989 y 1999) falleció ayer a la mañana en Sanatorio Los Arcos de la Ciudad de Buenos Aires, donde se encontraba internado desde diciembre debido a una infección urinaria.
El senador riojano había estado internado en el Instituto del Diagnóstico y Tratamiento (IADT) a raíz de una neumonía bilateral y hace algunas semanas debió ser hospitalizado nuevamente por una infección urinaria, que se complicó con otras dolencias.
Tras conocerse la noticia de su muerte, la dirigencia política recordó en redes sociales y en entrevistas su trayectoria política, sobre todo los 10 años en los que el dirigente peronista riojano gobernó la Argentina.
El presidente Alberto Fernández decretó tres días de duelo nacional y manifestó su «profundo pesar».
«Siempre elegido en democracia, fue gobernador de La Rioja, Presidente de la Nación y senador nacional», expresó ayer Fernández en su cuenta de Twitter, tras destacar que Menem «en dictadura fue perseguido y encarcelado».
El cortejo fúnebre había arribado anoche, a las 20, al Congreso, donde fue recibido por vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en su calidad de titular del Senado, y momentos después llegó al velatorio el presidente Fernández, acompañado por la primera dama, Fabiola Yañez.
La despedida se inició con una ceremonia íntima de la que participaron la exesposa de Menem, Zulema Yoma, su hija Zulemita, su hermano Eduardo y sus nietos, entre otros familiares, y se realizó un responso con un sacerdote católico y un religioso musulmán.
Custodiado por granaderos, rodeado de varias ofrendas florales, una cruz y el símbolo islámico de la luna creciente y la estrella, el féretro fue cubierto con varias banderas argentinas y una camiseta de River, club del cual Menem era ferviente hincha.
Durante esta mañana, se acercaron al funeral su hermano Eduardo y su exsecretario privado Ramón Hernández; el gobernador de La Rioja, Ricardo Quintela; el canciller Felipe Solá, el senador Guillermo Snopek, el expresidente provisional del Senado Federico Pinedo, además de la exfuncionaria de su gobierno Adelina D’ Alessio de Viola y Liliana Gurdulich de Correa, exsenadora nacional.
También concurrieron los embajadores de Alemania, Japón, Portugal, Colombia, Armenia, Siria y Qatar y representantes diplomáticos de Egipto, Chile, Túnez, Marruecos, Indonesia, India, Reino Unido, Líbano, Paraguay, Palestina, Australia, Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Colombia, México y Eslovenia.
Los primeros dirigentes políticos en llegar al velatorio fueron el exdiputado y exsenador Miguel Pichetto, el exgobernador bonaerense y embajador en Brasil Daniel Scioli, el exgobernador y expresidente Eduardo Duhalde, el exministro del Interior Carlos Corach, el exministro de Justicia y excamarista federal León Arslanian, el exsenador Oraldo Britos y el exsecretario de Estado Aldo Carreras.
También estuvieron Rodolfo D’Onofrio, presidente de River; el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, junto a su esposa, la titular de Aysa, Malena Galmarini, y el exsecretario de Deportes menemista Fernando Galmarini.
Por disposición de la familia Menem, a la medianoche se cerró el ingreso al público que se acercó al Congreso para dar el último adiós al exmandatario y durante la madrugada solo pudieron acceder a la capilla ardiente familiares y amigos.
La fila de público que se acercó para despedir a Menem en el Salón Azul del Senado se extendía dos cuadras, desde el ingreso del Congreso, sobre la avenida Entre Ríos.
Luego de ampliarse dos horas el acceso del público al Congreso, hasta las 15 de hoy, el velatorio terminó minutos después tras unos últimos momentos de la familia y allegados frente al féretro.
El ataúd fue acompañado hasta la explanada de la la avenida Entre Ríos por Zulema Yoma, Zulemita, otros familiares y por la secretaria administrativa del Senado, María Luz Alonso, en representación de la Cámara alta.
Previo a la partida del cortejo, a las 15.45, una banda militar también despidió al expresidente interpretando una marcha en la explanada del Parlamento.
Ya en el Cementerio Islámico de San Justo, el presidente del Centro Islámico Argentino, Aníbal Bachir Bakir, encabezó el responso con la lectura de pasajes del Corán y rezos en árabe y castellano.
Tras los ritos, Bakir destacó la figura de Menem y su «entrega» a la sociedad, afirmó que «la única justicia es la justicia divina» y pidió «que la clase política piense más en Dios».
«Carlos Saúl Menem, en nombre de la comunidad islámica y de muchos argentinos te decimos que siempre estarás en nuestro corazón y en el corazón de nuestro pueblo. Que en paz descanses», dijo finalmente.
Además de Zulema Yoma y Zulemita, a la que en todo momento se vio muy atribulada, estuvieron junto al féretro los nietos de Menem, Luca Bertoldi y Malek Pocovi, entre otros familiares, allegados y colaboradores estrechos del exmandatario, como su chofer y asistente Rafael Aguirre.
Tras el oficio religioso sonó desde unos parlantes la versión de Cacho Castaña de la mítica canción «A mi manera» y los presentes se acercaron al ataúd, envuelto con una bandera argentina y otra con los colores celeste y rojo del emblema de la Liga Federal, la agrupación que catapultó a Menem.
Finalmente, los restos de Menem fueron ubicados en una tumba junto a la de su hijo Carlos Saúl Facundo.