Israel lanzó hoy una nueva serie de ataques aéreos en la Franja de Gaza que mataron al menos a un palestino y milicianos reanudaron luego el lanzamiento de cohetes a territorio israelí tras varias horas de pausa, pese al pedido de Estados Unidos al Gobierno de Benjamin Netanyahu de ir limitando la ofensiva para permitir una tregua.
De todos modos, continuaban a paso redoblado las febriles gestiones diplomáticas en busca de un alto el fuego a 11 días de hostilidades que han dejado más de 240 muertos, en su mayoría palestinos, y líderes de Hamas, y un funcionario egipcio dijo que esperaba un anuncio de tregua en las próximas 24 horas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, enfrenta presiones de Estados Unidos e internas para poner fin a la ofensiva, pero parece decidido a infligir el mayor daño posible a Hamas con una operación iniciada justo luego de que opositores que quieren desbancarlo del poder recibieran encargo de formar Gobierno tras las últimas elecciones.
Explosiones sacudieron hoy una zona comercial de Ciudad de Gaza, la localidad central de Deir al-Balah y la sureña Khan Younis.
Al salir el sol, residentes inspeccionaban los escombros de al menos cinco casas de familia destruidas en Khan Younis, informó la agencia de noticias palestina Ma’an.
El Ejército israelí dijo que atacó las casas de tres comandantes de Hamas en Khan Younis y que lanzó también bombardeos en Rafah contra «infraestructura militar» y contra una casa de Ciudad de Gaza donde había un arsenal.
El presidente estadounidense, Joe Biden, dijo ayer a Netanyahu que esperaba una «desescalada importante en camino a un alto el fuego», pero el premier israelí declaró más tarde que estaba determinado a continuar con la ofensiva en Gaza «hasta que se cumpla su meta» de golpear duramente a Hamas y poner fin a sus ataques con cohetes.
De todos modos, un funcionario de inteligencia egipcio dijo que esperaba un alto el fuego esta noche o mañana temprano, luego de que la exhortación de Biden diera impulso a los esfuerzos de Egipto para detener las hostilidades, informó la cadena qatarí Al Jazeera, sin identificar a la fuente.
De visita en la región, el ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, dijo en conferencia de prensa en Tel Aviv que Israel tenía «derecho a defenderse de tales ataques inaceptables» de Hamas, pero también expresó su preocupación por el creciente número de víctimas civiles en Gaza y apoyó las gestiones en pos de una tregua.
Pese a que los esfuerzos diplomáticos parecían hace progresos, un ataque israelí destruyó una casas de dos pisos en Khan Younis, y esquirlas golpearon otra vivienda y provocaron la muerte de una mujer, informó Ma’an.
Voceros hospitalarios confirmaron la muerte de la mujer y dijeron que al menos otras diez personas resultaron heridas en la localidad en ataques aéreos nocturnos.
Poco después del mediodía, milicianos palestinos lanzaron una nueva andanada de cohetes hacia el sur de Israel luego de una pausa de ocho horas, informó el Ejército, que no reportó víctimas.
Las hostilidades comenzaron el 10 de mayo cuando Hamas, que gobierna en Gaza, disparó cohetes hacia Israel en apoyo a protestas de palestinos contra restricciones adoptadas por el Gobierno de Netanyahu para el acceso a lugares santos islámicos de Jerusalén este.
Los palestinos también protestaban por la amenaza de evacuación de decenas de familias de Jerusalén este en favor de colonos judíos.
Israel respondió con una ofensiva aérea y de artillería contra la Franja de Gaza, una estrecha franja de territorio con costa al mar Mediterráneo donde viven 2 millones de palestinos que no pueden huir a ninguna parte porque la región está bloqueada por tierra, mar y aire por Israel y por Egipto desde 2007.
Desde entonces, al menos 230 palestinos murieron en cientos de ataques, 65 de ellos niños y 39 mujeres, y 1.710 resultaron heridos, según el Ministerio de Salud de Gaza, que no especifica qué víctimas son civiles y cuáles combatientes.
Mientras se intensifican los combates, los insumos médicos, el combustible y el agua comienzan a escasear en Gaza. Unos 58.000 residentes del enclave huyeron de sus casas.
En paralelo, 12 personas, entre ellas un chico y un soldado, murieron en Israel por disparos de más de 3.700 cohetes desde Gaza, y 333 resultaron heridos.