La inauguración del presidente electo Joe Biden la próxima semana probablemente estará protegida por más tropas de la Guardia Nacional que la ceremonia del presidente Donald Trump en 2017 y la del presidente Barack Obama en 2013 juntas, mientras Washington, DC se prepara para más violencia de extrema derecha.
El jefe de la Policía Metropolitana, Robert Contee, dijo el miércoles: «Creo que se puede esperar ver más allá de los 20.000 miembros de la Guardia Nacional que estarán aquí en la huella del Distrito de Columbia».
La Cámara de Representantes votó para acusar al comandante en jefe después de que el edificio del Capitolio fuera asaltado por una mafia pro-Trump la semana pasada. Cinco personas, incluido un oficial de policía, murieron en la violencia, lo que hizo que los legisladores de ambos partidos huyeran de la Cámara de Representantes y del Senado temiendo por sus vidas.
La inauguración de Biden ha sido designada como un «evento especial de seguridad nacional». Contee dijo el miércoles que el número final de tropas de la Guardia Nacional podría cambiar y NPR informó que el Servicio Secreto decidiría cuántos deberían desplegarse para proteger el evento.
La inauguración de Biden ha sido designada como un «evento especial de seguridad nacional».
Solo aquellos que sirvan como policías militares o tengan experiencia en el cumplimiento de la ley estarán armados, según un funcionario anónimo que habló con NPR. Serán extraídos de todos los estados, dijo el funcionario, y tendrán acceso a sus armas pero no las portarán.
Las tensiones siguen siendo altas después de la violencia de la semana pasada, y las conversaciones en Internet entre extremistas de derecha sugieren que al menos algunos intentarán interrumpir la inauguración, ya sea en Washington o en otras capitales del país.
Trump emitió un comunicado el miércoles pidiendo «NO violencia, NO transgresión de la ley y NO vandalismo de ningún tipo», aunque sigue afirmando falsamente que le robaron las elecciones.
La toma de posesión del actual presidente también estuvo muy cargada, dada la naturaleza divisiva de la campaña en la que derrotó a la candidata demócrata Hillary Clinton en 2016. Luego, unas 8.000 tropas de la Guardia Nacional estuvieron presentes para proteger su toma de posesión.
La segunda toma de posesión del presidente Barack Obama en 2013 fue apoyada por alrededor de 6.000 miembros de la Guardia Nacional.
La primera ceremonia de investidura de Obama en 2009 contó con el apoyo de unos 10.000 guardias. Estaban disponibles para ayudar a las autoridades a lidiar con una multitud récord de espectadores que resultaron ver al primer presidente negro de Estados Unidos tomar posesión del cargo.
También estaban allí para garantizar la seguridad en medio de las preocupaciones de que los extremistas racistas y de derecha pudieran intentar interrumpir el evento o incluso atacar al nuevo presidente.
PUBLICADO EN COLABORACIÓN CON NEWSWEEK. PUBLISHED IN COLLABORATION WITH NEWSWEEK.
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