El dictador norcoreano, Kim Jong Un, presentó nuevas armas en el desfile militar del jueves en Pyongyang, en lo que podría ser una advertencia al presidente electo Joe Biden de que sus fuerzas están listas si las relaciones bilaterales continúan deteriorándose y provocando una nueva crisis en la península de Corea.
Kim presidió el desfile militar el jueves por la noche, que marcó el final del octavo congreso del Partido de los Trabajadores que reunió a figuras clave del régimen para escuchar al dictador establecer sus prioridades para el futuro inmediato.
Se especuló que Kim aprovecharía la oportunidad para revelar nuevas armas justo antes de que Biden asuma el cargo la próxima semana; un hecho recordó que Corea del Norte sigue siendo una de las preocupaciones de política exterior más urgentes de Estados Unidos. Espías estadounidenses y surcoreanos observaban de cerca el congreso y el desfile, con la esperanza de obtener una nueva perspectiva sobre el arsenal y las intenciones de Kim.
Se cree ahora que Corea del Norte está desarrollando un submarino capaz de transportar y disparar los SLBM, que en teoría estarían coronados por ojivas nucleares.
El desfile incluyó lo que parecían ser nuevos misiles balísticos lanzados desde submarinos, conocidos como SLBM. Corea del Norte probó por primera vez un SLBM en 2019, lo que plantea la posibilidad de que Pyongyang pueda montar ojivas nucleares en misiles desplegados en el mar, lo que dificulta que Estados Unidos neutralice su capacidad nuclear en un solo ataque masivo.
Se cree ahora que Corea del Norte está desarrollando un submarino capaz de transportar y disparar los SLBM, que en teoría estarían coronados por ojivas nucleares. La Agencia Central de Noticias de Corea elogió lo que llamó «el arma más poderosa del mundo», y dijo que «entró en la plaza una tras otra, demostrando poderosamente el poder de las fuerzas armadas revolucionarias».
Los misiles fueron etiquetados Pukguksong-5, lo que los convertiría en una versión mejorada del Pukguksong-4 presentado durante un desfile militar en octubre. Michael Duitsman, investigador del Centro James Martin de Estudios de No Proliferación, dijo que la nueva versión «definitivamente parece más larga».
Yang Moo-jin, profesor de la Universidad de Estudios de Corea del Norte en Seúl, Corea del Sur, le dijo a la Agencia de Noticias Yonhap que la decisión de revelar otro SLBM podría leerse como una señal para Biden.
«Corea del Norte no necesita un SLBM», dijo Yang. «No es para el Sur, es para Estados Unidos. En ese aspecto, envía un mensaje destinado a presionar a Estados Unidos antes de la administración entrante de Biden».
«Pero el Norte no está enviando un mensaje a Estados Unidos advirtiendo que tomará medidas», agregó Yang. «Está enviando un mensaje tácito para obligar a la administración entrante a dar prioridad a Corea del Norte en sus políticas y retirar la política hostil contra el Norte».
El desfile también mostró lo que parecían ser misiles balísticos de combustible sólido de corto alcance. Corea del Norte ha estado trabajando para hacer la transición de armas de combustible líquido a reemplazos de combustible sólido, que son más estables, requieren menos tiempo de preparación para el lanzamiento y pueden dejarse en un estado de combustible listo para disparar.
Biden ha prometido romper con la estrategia del presidente Donald Trump de compromiso directo con Kim, y los observadores esperan un enfoque en las conversaciones de nivel de trabajo más bajo en lugar de las cumbres y reuniones de alto perfil entre Trump y Kim.
En la campaña electoral, Biden descartó a Kim como un «matón» y prometió que «los días de intimidar a los dictadores han terminado». Corea del Norte ha sido igualmente desdeñosa con Biden, el año pasado llamándolo un «perro rabioso» que necesitaba ser «golpeado hasta la muerte con un palo».
