Namibia afirmó este miércoles que logró vender un tercio de los 170 elefantes vivos que se propuso reubicar a través de este mecanismo para evitar sacrificarlos, pues necesitan reducir su población ante la crisis de sequía que atraviesan sus agricultores.
En una declaración, el Ministerio de Medioambiente afirmó haber “conseguido vender 57 de los 170 elefantes puestos a la venta en diciembre de 2020”, por un valor equivalente a casi medio millón de dólares.
De esos paquidermos, 42 serán exportados a países que el gobierno no reveló. El gobierno optó por vender elefantes vivos ante los conflictos crecientes con los agricultores y por las críticas que recibió por sacrificarlos para controlar su población.
En Namibia, país semiárido y poco poblado del sur de África, viven unos 28,000 paquidermos, según su Ministerio de Medioambiente.
El portavoz del Ministerio, Romeo Muyunda, atribuyó este bajo ritmo de venta a las condiciones y las reticencias de los compradores. “Es una subasta, por lo que comprar y vender es un tema de suerte, no hay garantías para ambas partes”, dijo. Según afirmó Muyunda, pudo haber potenciales compradores que no se animaron por “la publicidad negativa en torno a la subasta”.
De acuerdo con información publicada por el gobierno, el número de elefantes africanos ha disminuido en las últimas décadas debido a la caza furtiva en las partes oriental y central del continente; sin embargo, sus poblaciones están aumentando en las naciones del sur, desplazando a otros animales y provocando que se desvíen hacia tierras agrícolas.
Es por ello que Namibia argumenta que la subasta permite el equilibrio entre la conservación de los elefantes y la gestión de los riesgos que plantean cuando invaden la tierra utilizada por los humanos.
Aunque esa afirmación provocó críticas por parte de las organizaciones defensoras de los animales.
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in collaboration with Newsweek