Tres organizaciones internacionales, entre ellas la OMS, pidieron este martes la suspensión en el mundo entero de la venta de mamíferos salvajes vivos en los mercados de víveres, a raíz de los importantes riesgos de transmisión al hombre de nuevas enfermedades infecciosas.
“Los animales, en particular los animales salvajes, son la fuente de más del 70 por ciento de todas las nuevas enfermedades infecciosas en los humanos, muchas de ellas causadas por nuevos virus”, subrayaron en un comunicado la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP).
La transmisión al hombre del virus del covid-19 por esa vía es una de las hipótesis preponderantes de los expertos que trabajan para la OMS. En su reciente informe sobre los orígenes de la enfermedad, destacaron que un mercado de Wuhan -la metrópolis china donde se registraron los primeros casos- parece haber sido uno de los puntos más importantes de difusión de la pandemia a finales de 2019.
Además de la suspensión de las ventas, las organizaciones internacionales piden una mejora de las normas de higiene y saneamiento en estos mercados tradicionales para reducir tanto la transmisión del animal al hombre como el contagio entre comerciantes y clientes.
“La OMS trabaja en estrecha colaboración con la FAO, la OIE, el PNUMA y otros organismos internacionales para garantizar que el sistema alimentario mundial sea seguro y que se disponga de apoyo técnico para el fortalecimiento de los sistemas nacionales de control de los alimentos”, señala el comunicado.
Las organizaciones presentaron una guía para la seguridad alimentaria y otras autoridades relevantes para reducir el riesgo de transmisión de covid-19 y otras zoonosis en los mercados tradicionales de alimentos.
Aunque este documento se centra en el riesgo de aparición de enfermedades en los mercados alimentarios tradicionales donde se venden animales vivos como alimento, también es relevante para otros usos de animales salvajes. “Todos estos usos de los animales silvestres requieren un enfoque que se caracterice por la conservación de la biodiversidad, el bienestar animal y la normativa nacional e internacional sobre especies amenazadas y en peligro de extinción”, señala el texto.
Las organizaciones también piden que se capacite a los inspectores veterinarios para aplicar estas nuevas normas y que se refuercen los sistemas de vigilancia para detectar rápidamente nuevos patógenos y poner en marcha campañas de información y sensibilización para los comerciantes y los clientes.