El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, sufrió un revés en las elecciones celebradas ayer que debilitaron sus mayorías en la Cámara de Diputados, según el conteo rápido oficial.
Tras una jornada calificada como «exitosa» por el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, el partido oficialista Morena perdió la mayoría absoluta (mitad más uno de los 500 diputados) que ostentaba por sí solo, pues tendrá entre 190 y 203 escaños, de acuerdo a la proyección del Instituto Nacional Electoral (INE).
Esta mayoría podría sin embargo mantenerse con sus tres partidos aliados, con los que sumaría entre 265 y 298 escaños, de mantenerse la alianza, según la agencia de noticias AFP.
Aun así, la coalición oficialista pierde la mayoría calificada de dos tercios de las bancas -necesaria para realizar reformas constitucionales-, que tiene actualmente con un total de 333 escaños.
«Es una derrota de López Obrador, no abrumadora, pero sí lo debilita a él y a su proyecto porque requiere de reformas constitucionales», dijo el politólogo e historiador José Antonio Crespo.
Esta mayoría calificada es clave en la cruzada antineoliberal del mandatario, que pretende devolver al Estado el control del sector energético, a contracorriente de leyes que abrieron la puerta a los privados en 2014.
La nueva Cámara baja, que se elige cada tres años, entrará en funciones el 1 de septiembre.
El Senado, también dominado por Morena, se renueva cada seis años.
Ayer fueron elegidas, además, 15 de 32 gobernaciones y más de 21.000 cargos locales.
Morena habría conquistado al menos ocho gobernaciones, lo que representa un progreso pues actualmente dirige seis estados, según conteos rápidos.
Los comicios representaron un avance para la oposición.
Los partidos Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática, que se presentaron en alianza, totalizarán entre 181 y 213 escaños. En la actualidad suman 139.
«Es un triunfo importante de la oposición porque pudo capitalizar el descontento, aunque la realidad es que votaron contra López Obrador, no por ellos», apuntó Crespo.
Morena también perdió el control -según conteos oficiales preliminares- de varias alcaldías de Ciudad de México que siempre había controlado.
La izquierda gobierna la capital desde 1997, pero la alcaldía central no estaba en disputa.
Los capitalinos fueron sacudidos el 3 de mayo por un accidente en el metro que dejó 26 muertos.
AMLO, acrónimo con el que es conocido el gobernante, tiene una popularidad superior al 60% que cimenta en vastos programas sociales, según encuestas.
El mandatario fue elegido en 2018 para un período de seis años.
Desde 1997, las parlamentarias redujeron o arrebataron las mayorías a los partidos gobernantes.
Las elecciones se celebraron tras los devastadores efectos de la pandemia y una escalada de violencia que dejó 91 políticos asesinados, 36 de ellos candidatos o precandidatos, según la consultora Etellekt.
Ayer, desconocidos abandonaron dos cabezas y otros restos humanos en puestos de votación de Tijuana (noroeste, fronteriza con Estados Unidos), duramente golpeada por el narcotráfico, informó la Fiscalía.
Aunque México es uno de los países más golpeados por el coronavirus, la perspectiva de un voto de castigo no era clara ante el retroceso de la epidemia, según encuestas.
El país, de 126 millones de habitantes, acumula casi 229.000 muertes por Covid-19 -cuarto en el mundo en números absolutos- y su tasa de mortalidad es la vigésimoprimera por 100.000 habitantes.