El presidente Donald Trump criticó al Congreso por sopesar una segunda acusación contra él esta semana, acusando a los demócratas de «la continuación de la mayor caza de brujas en la historia de la política».
«Es ridículo, absolutamente ridículo», dijo Trump a los periodistas antes de salir de la Casa Blanca para visitar la frontera sur de Estados Unidos en Texas. «Este juicio político está causando una gran ira, y es realmente algo terrible lo que están haciendo».
Fue su primer discurso público desde que sus partidarios irrumpieron en el Capitolio de Estados Unidos la semana pasada, tratando de detener la certificación de la elección de Joe Biden como presidente.
«Es ridículo, absolutamente ridículo», dijo Trump.
«Creo que está causando un peligro tremendo a nuestro país y está causando una gran ira», dijo refiriéndose al juicio político.
Trump lanzó previamente videos producidos por la Casa Blanca denunciando los disturbios. Desde entonces, ha perdido el acceso a Twitter, su plataforma de referencia para hablar directamente con sus seguidores.
«Están cometiendo un error catastrófico», dijo sobre su pérdida de acceso a las redes sociales.
Biden prestará juramento el 20 de enero. Trump, quien instó a sus seguidores a ir al Capitolio después de una manifestación masiva la semana pasada, se negó a conceder la carrera hasta que estalló el motín.
Trump defendió su papel al hablar con los periodistas el martes, argumentando que su discurso no incitó a la violencia que estalló. «La gente pensó que lo que dije era totalmente apropiado», dijo. «No queremos violencia».
También comparó los disturbios con las protestas de verano por la brutalidad policial en Portland, Oregón y otras áreas del país. «Eso fue un problema real», dijo.
«Están cometiendo un error catastrófico», dijo sobre su pérdida de acceso a las redes sociales.
Cinco personas murieron en el sitio del Capitolio, incluido un oficial de policía. Varios miembros del Congreso y el vicepresidente Mike Pence, que desempeñó un papel ceremonial sobre la certificación electoral, tuvieron que ser llevados a un lugar seguro cuando la turba rompió ventanas, irrumpió en oficinas y entabló un enfrentamiento armado con la policía.
Se espera que la Cámara de Representantes de Estados Unidos vote esta semana si Trump debe ser acusado por la terrible experiencia unos días antes de dejar el cargo. El año pasado, la Cámara de Representantes acusó a Trump de intentar presionar al líder de Ucrania para que interfiera en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, pero el Senado de Estados Unidos votó en contra del esfuerzo por destituir a Trump de su cargo.
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