Luego de varios meses confinados en casa, llegó el momento de disfrutar –aún con algunas restricciones sanitarias– de la playa, la pileta, el aire libre. Durante el verano es tan importante cuidar y proteger la piel como el cabello, que también sufre de las temperaturas extremas.
Seguramente con la llegada del calor ya estás pensando en comprar un nuevo bloqueador solar… Pero, ¿qué pasa con el cabello? ¿Has pensado en qué productos necesita para mantenerse sano y fuerte y hacer frente al calor, el sol, el agua…? A continuación, los consejos y los trucos que recomiendan los expertos en salud capilar para impedir los efectos negativos del sol, el calor y el agua sobre nuestro pelo.
“Para sentirnos más frescas en verano, es habitual que nos atemos el pelo. Pero tenemos que intentar evitar las banditas elásticas para no romper o dañar el cabello y reemplazarlas por algún tipo de gancho. En caso de usar colitas tratar que sean de toalla, o algún material suave, que agarre el pelo de una manera más delicada”, explica Julieta Expósito, directora del Centro Técnico de Hairssime. Entonces, para despejar el rostro en esos días de calor sofocantes, son aconsejables las vinchas o pañuelos, otra opción super cómoda y canchera.
¿Qué ocurre cuando exponemos nuestro cabello al sol en exceso? “Sus rayos pueden llegar a dañarlo y esto sobre todo afecta al tallo, que es la parte en la que se producen las quemaduras solares más intensas y que afectan a las primeras capas de la cutícula que están conformadas por queratina, una de las principales proteínas que forman el cabello y es responsable del brillo y del color de nuestro pelo, dando lugar a la deshidratación, sequedad, pérdida de brillo. Además, los rayos solares pueden oxidar el pigmento del cabello, provocando su decoloración”, afirma la experta. Por lo tanto, tomar el sol sí, pero siempre con precaución para proteger tu pelo de los rayos ultravioletas.
Ahora si vamos a estar expuestos al agua, ya sea de la pileta o el mar, también hay que protegerlo porque es muy probable que el cabello se debilite. No hay que olvidar que el pH de la piel es de 5,5. a 5.7 (según el tipo de pelo), y el del agua se aproxima a un pH neutro que es menor ácido. Si a esto le añadimos el cloro (que deteriora el manto graso protector de la piel, atacando a sus aceites naturales) el resultado es un pelo seco, encrespado y con más facilidad para romperse y deshidratarse de lo normal. “La recomendación es utilizar acondicionador, en especial los que filtran la luz para evitar que se erosione mucho la fibra. Este tipo de productos suelen tener vitamina E, que es antioxidante y aporta brillo y flexibilidad”, aconseja Expósito. Además, explica que si vamos a estar mucho tiempo en el mar o en la pileta que tiene cloro, hay que tratar de reducir, en la medida de lo posible, la frecuencia de lavado.
“Lo ideal es lavar de medios a puntas evitando la fricción en el cuero cabelludo, en lo posible día por medio o, si lo hacemos diariamente, en vez de lavarnos dos veces con shampoo hacerlo una sola vez”.
Obviamente que con tantos factores externos que lastiman el cabello, es fundamental evitar los secadores y las planchitas. Durante esta temporada lo mejor es dejar que se seque al aire y peinarse de forma más natural. Y, por último, es importante hacer un mix entre tratamientos de reparación y tratamientos de nutrición, en especial si tenemos el cabello decolorado.
Con un poco más de cuidado y de tiempo, y con los productos adecuados, es posible lucir un pelo suave y sano durante los meses de más calor.
