Como un secreto bien escondido, en pleno centro de la capital cordobesa, en un antiguo y señorial edificio de 1915, se ubica Azur Real Hotel de Córdoba. Un hotel reconocido por los mismos cordobeses, así como también por el turismo internacional. Con su ubicación estratégica, a tan sólo dos cuadras de Plaza San Martín, centro histórico, comercial y cultural de la capital cordobesa, ofrece 16 amplias y confortables habitaciones con el mejor equipamiento. Todas las habitaciones cuentan con ese toque especial de diseño y arte que enamora a los visitantes. Es esa calidez que y servicio, que invita a volver siempre.
Cuenta con Bruma como opción gastronómica, un exclusivo restaurante en donde la premisa es que todo lo que se ofrezca en el lugar sea producido en la propia casa, con insumos frescos, orgánicos y de temporada, provenientes de productores locales. Diferentes delicias deslumbran a locales como a turistas.
Pero una de las nuevas joyas del hotel, y ubicado en el subsuelo, son los Baños de Azur. Un templo dedicado a la relajación que tiene como concepto principal la búsqueda del verdadero bienestar utilizando el agua en sus distintos estados y temperaturas, en un espacio sofisticado y místico. Un circuito donde cada sector ha sido diseñado para otorgarle al cuerpo y a la mente un ritual de desconexión entre aromas, sensaciones, silencio, sabores e infusiones que aportan distintos estímulos. Un selecto menú de tratamientos creado por nuestra Spa Manager, como complemento perfecto para el recorrido.
La propuesta de Azur se renueva y se revaloriza a través de este nuevo SPA con arquitectura única de inspiración jesuita, que dialoga en perfecta sintonía con el importante patrimonio arquitectónico que tiene el centro histórico de la ciudad. Sensaciones únicas de un hotel diferente a todos.
La visita a un baño antiguo es una experiencia única y personal, y una de las mejores excusas para conocer una ciudad. Los orígenes de este tipo de espacios se remontan a las aguas termales romanas y griegas, costumbre que más tarde se extendió a lo largo y ancho de todo el imperio otomano.
El agua es fuente de vida, de calma y de salud, y representa una parte esencial de la filosofía de distintas tradiciones milenarias, tan de moda en el presente. Romanos y musulmanes conocían a la perfección las beneficiosas cualidades de este elemento, y lograron profundos conocimientos sobre sus propiedades, que estaban expresados en sus recintos de baño. En este caso Azur rememora y realiza un homenaje para sorprender a sus huéspedes.
+Info/ AzurRealHotel.com
San Jerónimo 243 – Ciudad de Córdoba – Argentina